Italia sigue temblando: 228 muertos, 1.600 heridos y 70.000 sin hogar por el terremoto

La tragedia que sacudió a Italia se hace más grande a medida que pasan las horas. A las víctimas del terremoto del lunes, se suman las réplicas que siguen agravando los daños. 180 es el número de víctimas mortales, hasta el momento, más los 1.600 heridos. En plazas y calles por temor que sus casas les caigan encima, se encuentran las 70.000 perdieron su casa en uno de los peores terremotos que ha sacudido a Italia en la última década y que destruyó casas, edificios y monumentos históricos en la zona de Abruzzos. Los bomberos y cuerpos de socorro lograron rescatar con vida a unas 100 personas de entre los escombros, según el balance realizado esta mañana. Por desgracia, se teme que las lluvias entorpezcan las tareas. Por ahora no hay cifras de desaparecidos. Numerosas víctimas siguen aún atrapadas bajo los edificios mientras los socorristas se apuran en una carrera contra el reloj, pues con cada hora disminuye la posibilidad de hallar sobrevivientes. El jefe del Gobierno italiano Silvio Berlusconi, viajó a L'Aquila, donde las autoridades instalaron tiendas de campaña para 20.000 damnificados mientras otros iban camino a hoteles en la costa. "Es una tragedia sin precedentes en los años recientes", afirmó Berlusconi, que anuló un viaje oficial a Rusia y decretó el estado de emergencia. El jefe de gobierno anunció por la noche, tras una reunión extraordinaria del consejo de ministros, el desbloqueo de 30 millones de euros de urgencia.

El sismo de 6,2 grados en la escala Richter se produjo a las 3:30 a.m. hora local y tuvo su epicentro a diez kilómetros de profundidad. Al menos 200 réplicas de poca importancia siguieron al terremoto, informó Franco Barberi de la Comisión de Riesgos Naturales, que no descartó un nuevo sismo de gran intensidad.

Testimonios
"Viví 20 segundos en el infierno. Me sentía como en una película, no me parecía real", narró María Francesco, quien vio como se derrumbaba su casa. "Mientras sea de día todo es posible, temo que llegue la noche", explicó un socorrista que trabajaba en L'Aquila con perros expertos en la búsqueda de sobrevivientes.

Los equipos de rescate, provenientes de todo el país, solicitaron sin cesar "silencio" para detectar voces de entre los escombros. El ministerio de Bienes Culturales envió un equipo de expertos para establecer los daños en las iglesias y monumentos, que en algunos casos quedaron parcialmente destruidos, como el castillo del siglo XVI que domina L'Aquila.

Una de sus iglesias más bellas e imponentes, la basílica de Santa Maria di Collemaggio, del siglo XIII, así como las iglesias barrocas de Santo Agostino y del Suffragio, del siglo XVIII, sufrieron parciales derrumbes, indicó el ministerio de Bienes Culturales italianos.

Las célebres Termas de Caracalla, uno de los monumentos más imponentes de la Roma imperial, construidas en el siglo III, resultaron levemente dañadas, según la alcaldía de la capital.

Los hospitales y médicos de toda Italia ofrecieron su ayuda y en Roma se abrió un centro para recibir donaciones de sangre. El papa Benedicto XVI manifestó su dolor por las víctimas y "en particular por los niños".

Desde Turquía, el presidente estadounidense Barack Obama presentó su pésame, al igual que el líder francés Nicolas Sarkozy y el ruso Dimitri Medvedev. Italia es un país expuesto a sismos por su constitución geofísica que pone en riesgo a unos 20 millones de italianos según la Comisión de Riesgos Naturales. (Tribuna Latina)