En Mendoza, una profesora de 40 sedujo por chat a un adolescente de 15

Una amistad cada vez más cercana a través del chat, entre una mujer y un chico, terminó con una denuncia penal de los padres del menor por abuso sexual. La mujer, es un profesora de gimnasia desempleada de 40 años. El chico tiene 15 años y vive con sus padres. La madre del menor denunció el miércoles ante una fiscalía de Instrucción que su hijo desapareció durante tres días de su casa y que estuvo viviendo en la casa de la maestra. "Yo lo amo, lo nuestro fue un noviazgo de tres meses, pero nunca vivió en mi casa. Ahora hace tres semanas que no lo veo y lo extraño horrores. En ningún momento nos planteamos la diferencia de edad", admitió anoche a Clarín Karina Troilo. Ella tiene dos hijos: un varón de 16 años y una nena de 13. Está separada. La relación entre ambos fue creciendo vía messenger y se hizo cada vez más estrecha hasta que comenzaron a verse los fines de semana y, además, algunas tardes cuando el chico salía de la escuela. La mujer vive con sus hijos en el populoso barrio La Estanzuela, en el oeste del Gran Mendoza, y el adolescente en otra barriada de clase obrera, en la localidad de San José, en el departamento de Guaymallén. Los separa una distancia de unos 25 minutos en auto. Los padres del chico le pidieron que dejara de verla, pero el adolescente se rebeló y comenzó a irse de la casa para ver a la maestra cada vez más seguido, según contaron los padres al fiscal. Con el tiempo, la relación se volvió incontrolable y tuvo uno de sus picos altos dos semanas atrás cuando el chico dejó su casa para quedarse durante tres días con la mujer, según la denuncia que investiga la fiscalía. Su padre fue a buscarlo y se lo llevó a la fuerza, le prohibió a la mujer seguir viendo a su hijo y la denunció ante la Justicia. La mujer, sin embargo, dijo que el chico nunca vivió con ella. "Esos tres días vivió en la casa de un familiar mio", se defendió. El caso ahora está a cargo del fiscal de Guaymallén, Jorge Calle, que investiga si hubo estupro, ante un posible caso de abuso sexual con el consentimiento de la víctima. Este delito, de comprobarse, tiene una condena de entre 3 y 6 años de prisión.
Para los padres, no quedan dudas de que "la mujer logró seducirlo por Internet y manipuló sus sentimientos" durante el tiempo que duró la relación.
Sin embargo, para la Justicia mendocina aún no está comprobado que haya existido alguna relación sexual entre la mujer y el menor. Antes, el fiscal debe realizar varias tareas: tomar declaración testimonial al adolescente y someterlo a distintas pericias médicas y psicológicas para establecer si pudo haber abuso.