Mea culpa del más influyente empresario salmonero de Chile
El Centro Ecoceanos valoró el mea culpa realizado este domingo por el más influyente empresario salmonero chileno, Victor Hugo Puchi, dueño del holding AquaChile, quien reconoció en una extensa entrevista al diario El Llanquihue de Puerto Montt que la industria de la salmonicultura intensiva cometió "muchos errores" y que la "autorregulación no funciona". Puchi además afirmó que la industria del salmón no volverá desarrollarse "en base a las libertades que teníamos" y reclamó que los empresarios chilenos no son "responsables del ISA".
Ante esto, Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecoceanos expresó que "valoramos que Víctor Hugo Puchi reconozca de manera pública la responsabilidad que tienen las malas prácticas de la industria salmonera en la mayor crisis económica, sanitaria, ambiental y social que está afectando a las regiones del sur de Chile. Ello diferencia a Puchi de las grandes transnacionales salmoneras presentes en Chile, quienes han guardado silencio desde julio del 2007".
Esta es la primera vez que un empresario chileno, con real poder en el directorio de SalmonChile, y dueño de una de las principales compañías salmoneras del mundo, reconoce lo que las Ongs, pescadores artesanales y profesionales de la salud vienen denunciando hace mas de una década.
"Las palabras del empresario Puchi, están en total contradicción con la arrogante e irrespetuosa postura del presidente de SalmonChile, Cesar Barros, que nunca a reconocido alguna falta de los industriales del salmón", dijo el director de Ecoceanos.
La Ong también "reconoció el valor de la postura de Puchi respecto a que la autorregulación de la industria , promovida activamente por SalmonChile, no funciona".
"Siempre hemos señalado que el Estado tiene un papel insustituible en la regulación, control y monitoreo de esta industria de carácter global. La actual crisis sanitaria y ambiental ha dejado en evidencia que los denominados ’Acuerdos de Producción Limpia’ han sido sólo una estrategia de relaciones públicas corporativas que nunca dio resultados", agregó el director de Ecoceanos.
En la entrevista a El Llanquihue, Puchi dijo además que "para que la nueva regulación sea eficaz y eficiente, tiene que haber un organismo del Estado con recursos, con capacidad de controlar y con capacidad de castigar a las empresas que no actuemos bien".
"Nosotros hemos pedido insistentemente al Gobierno que dote al Sernapesca de más gente, de más recursos, de sistemas de información que les permita manejar los datos que nosotros le entregamos, de sistemas en línea para ver lo que está pasando en el mar", agregó el empresario salmonero chileno.
Puchi también señaló en la entrevista que "no son responsables del ISA". Con ello da el inicio a la necesaria discusión sobre las responsabilidades corporativas, ya que sus palabras orientan las miradas hacia las empresas salmoneras multinacionales que operan en Chile, especialmente las de capital noruego, las cuales representan un porcentaje mayoritario de los centros afectados por el virus.
Ante esto, el director de Ecoceanos afirmó que "es necesario que el Estado chileno entregue la información de que dispone sobre el origen y la o las vías de introducción del virus ISA en los ecosistemas acuáticos chilenos. Es un elemento básico para la transparencia del sistema y el derecho de acceso a la información de los diferentes stakeholders, ya que el virus ISA ha afectado irremediablemente el patrimonio sanitario del país y está generando la peor crisis social en la historia de la región de Los Lagos".
Respecto al empleo de antibióticos en la industria, Victor Hugo Puchi señaló que "los espacios que se definieron como legales de distancia entre los centros de cultivos, estaban definidos por ley y, a lo largo del tiempo, resultaron ser inconvenientes para el tratamiento de enfermedades, por la cercanía que tienen las concesiones. Eso hizo que la industria tuviera que convivir con una serie de enfermedades que todos los años iba creciendo".
"Al final, todas las enfermedades bacterianas se trataban con antibióticos. Con medicamentos curativos", dijo el empresario, quien finalizó sentenciando que la industria salmonera podría recuperarse en unos 5 años.
"Considerando que el proceso del salmón Atlántico dura tres años, tenemos que preparar reproductores sanos, ovas sanas. Eso es biológicamente imposible hacerlo antes, si es que no queremos especular", señaló Puchi. Fuente: Ecoceanos News
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