Marcha multicolor en Pamplona contra el "racismo institucional" y la xenofobia

La capital navarra se sumó ayer a las celebraciones del Día Mundial contra el Racismo y la Xenofobia con una marcha multicolor que clamó, un año más, por la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas y que criticó duramente la consolidación del "racismo institucional y legislativo", "una forma de discriminación que provoca situaciones de irregularidad, exclusión social y explotación laboral". La manifestación, convocada por la Plataforma Papeles y Derechos Denontzat, SOS Racismo-Navarra, Haldy Fotty (Africanos Unidos) y el Colectivo de Gitanos y de Inmigrantes de Navarra, partió pasadas las 17.30 horas de la plaza del Castillo y recorrió durante una media hora las principales calles del Casco Viejo en un ambiente tan reivindicativo como festivo que finalizó a las 18.10 horas en el mismo punto de partida. Bajo el lema El futuro es mestizo, eskubideak denontzat (derechos para todos ), decenas de personas de distintas nacionalidades acudieron a la convocatoria y se dejaron la voz en lemas como la Ley de Extranjería para la Reina Sofía , ninguna personas es ilegal , la Ley de Extranjería 'pal' PSOE y compañía , y todos los derechos para todas las personas , el más escuchado durante los 30 minutos en los que los participantes recorrieron las calles San Nicolás, San Andrés, plaza del Ayuntamiento y Chapitela.

Una vez finalizada la marcha, distintos miembros de las asociaciones convocantes procedieron a la lectura de un comunicado en euskera y castellano en el que denunciaron determinadas actuaciones políticas y mediáticas que generan situaciones de vulneración de derechos y discriminación.

"Desde los medios de comunicación se siguen fomentando los tópicos y prejuicios hacia los inmigrantes y hacia al pueblo gitano. La nacionalidad de un presunto delincuente es noticia mientras se silencian otro tipo de agravios o agresiones sobre la población inmigrante", destacaron.

críticas a la UE En cuanto a las últimas actuaciones de los organismos públicos en políticas de inmigración, la organización habló sobre la consolidación del "racismo institucional y legislativo". "La UE ha dado otra vuelta de tuerca en el acoso a la población inmigrante al aprobar la Directiva de Retorno, también conocida como Directiva de la Vergüenza , encaminada a facilitar la expulsión de personas y a endurecer el régimen de internamiento en los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros)", resaltaron, tras explicar que "también en el seno de la UE se ha firmado el Pacto sobre Migraciones, cuyo único objetivo es garantizar a los Estados que la inmigración sea una mera respuesta a las necesidades de su mercado laboral".

Por último, y como líneas de actuación adecuadas en la lucha contra el racismo, las asociaciones propusieron "un cambio en las políticas para garantizar una igualdad de derechos y oportunidades; incrementar los gastos sociales, a fin de evitar conflictos a la hora de acceder a los escasos recursos del estado de bienestar; y erradicar el caldo de cultivo del que la xenofobia se nutre".

Las cuatro entidades convocantes contaron con el apoyo de asociaciones como el Consejo de la Juventud de Navarra (CJN), Amnistía Internacional o el sindicato ELA. Entre el nutrido grupo de personas, pudo verse a Txema Mauleón (NaBai), José Miguel Nuin (IU), David Chivite (presidente del CJN), y Pedro Esparza (IU).

 

Duras críticas a la Ley de Extranjería

Tras la reivindicativa marcha y durante la lectura del comunicado, las asociaciones y grupos de trabajo contra el racismo y la xenofobia dirigieron buena parte de sus críticas a los recortes llevados a cabo a nivel de Europa sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, puesto que legitiman retrocesos y recortes en los distintos países miembros, como es el caso del Estado Español y su anteproyecto de reforma de Ley de Extranjería. "Este anteproyecto de ley aumenta las restricciones a la reagrupación familiar, pasa por alto el derecho de protección al menor reconocido por la ONU, ataca los derechos fundamentales de las personas, ampliando el tiempo de retención en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), de cuarenta a sesenta días, o endurece y dificulta la integración socio-laboral de las personas inmigrantes, al calificar como infracción grave el cambio de actividad o sector no contemplado en la autorización inicial de trabajo", destacaron. Diario de Noticias.