La intención del Papa de aprovechar su primer viaje a África, azotado como ningún otro por el drama del sida, para condenar el uso del preservativo porque “sólo aumenta el problema”, ha creado indignación y preocupación entre gobiernos y organizaciones humanitarias que luchan para que no se siga expandiendo la epidemia. El gobierno francés expresó ayer su “gran inquietud” por el mensaje del Papa Benedicto XVI contra el uso del preservativo y, sobre todo, por las consecuencias que pueda tener en la lucha contra el sida. Mensajes de este tipo “ponen en peligro las políticas de salud pública”, declaró ayer un portavoz del ministerio francés de Exteriores. Tras precisar que al gobierno de Nicolas Sarkozy no le corresponde emitir ningún tipo de juicio sobre la doctrina de la Iglesia, el vocero precisó, sin embargo, que “el preservativo es un elemento fundamental de las acciones de prevención de la transmisión del virus del sida”. Respuesta a la española El gobierno español lamentó que “Su Santidad el Papa esté tan mal aconsejado”, como declaró el secretario de Sanidad, José Martínez Olmos, por lo que le pidió que entone el “mea culpa” y rectifique sus recomendaciones haciéndolas “sobre la base de la evidencia científica”.
Además, el responsable español de Salud aprovechó para anunciar ayer que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero va a enviar a África preservativos para combatir el sida.
“Pecado contra la humanidad”. La Asociación Alemana de Ayuda contra el Sida (DAH) repudió con dureza a su compatriota Ratzinger, por su rechazo a los condones y dijo que éste es “un acto de cinismo y de desprecio”.
El presidente de la organización, Tino Henn, dijo que, con sus declaraciones, el Papa “está pecando no sólo contra los creyentes sino contra toda la Humanidad”.
Incluso organismos religiosos, como la ONG mexicana Católicas por Derecho a Decidir (CDD), expresó ayer su “tristeza e indignación” después de escuchar las palabras del Papa e hizo un llamado a la Iglesia “a promover una solución integral al sida que incluya el uso del condón”.
A Ratzinger no le gustan las exuberancias africanas
El Papa pidió ayer a los obispos y curas africanos que prediquen dando ejemplo, para que no haya diferencia entre lo que enseñan y como viven, que defiendan a las familias y se opongan al divorcio, y que las exuberantes y alegres celebraciones religiosas africanas no distorsionen la liturgia católica.
Benedicto XVI hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió a los 30 obispos de la Conferencia Episcopal de Camerún, con los que se reunió en su segundo día de estancia en Yaundé y ante los que resaltó la importancia de la liturgia en las manifestaciones de la comunidad católica africana.
“Estas celebraciones son festivas y alegres, pero es esencial que las mismas no sean un obstáculo, sino un medio, para entrar en diálogo y comunión con Dios”, afirmó el Papa, que insistió en la necesidad de que las celebraciones sean “dignas”.
Con esas palabras, el Papa teólogo expresó su preocupación por la rica religiosidad africana, que muchas veces incluye en las ceremonias ritos procedentes de la tradición tribal y los sobrepone a la liturgia católica.
Por otro lado, Benedicto XVI pidió a los obispos, sacerdotes, superiores religiosos y religiosas que sean humildes y que no se crezcan y se sientan superiores a otros por el cargo que ocupen, “ya que siempre puede haber algún inferior que sea mejor que él”. La Crónica de Hoy. |
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