Muy triste: Uruguay seguirá vendiendo sus fronteras a los extranjeros

El gobierno va camino a eliminar del proyecto sobre seguridad fronteriza la limitación a la venta de tierras a extranjeros, ante los reparos del Ministerio de Economía y del propio presidente Tabaré Vázquez, y contra de la posición del MPP y el PCU. El aspecto polémico del proyecto es la limitación de venta de tierras a extranjeros en una franja de 50 kilómetros de la frontera, similar a la que existe en otros países de la región. El objetivo es evitar que un extranjero tenga propiedades de los dos lados de la frontera, con el consiguiente riesgo sanitario de pasaje de animales de un lado para el otro. Ayer, el presidente Vázquez dijo en Soriano que el Poder Ejecutivo remitirá al Parlamento un proyecto para proteger la producción en la frontera, pero advirtió que no limitará la compra de tierras a extranjeros. De hecho, el aspecto de la tenencia de tierras quedará para el debate "de un futuro gobierno" ya que "no se quiere cambiar las reglas de juego" ni emitir señales negativas a los inversionistas, teniendo en cuenta que hoy las inversiones extranjeras tienen el mismo tratamiento que las nacionales, dijo a El País una fuente oficial.

Con diferencias de oportunidad y también de fondo, el gabinete está dividido en torno al tema y el proyecto será modificado. También hay divisiones en la bancada frenteamplista. Mientras que el Espacio 609 y el Partido Comunista respaldan con firmeza el planteo del ministro Agazzi, entre los legisladores que apoyan al precandidato Danilo Astori hay serias dudas. Es el caso de Alianza Progresista y de Asamblea Uruguay.

Pero existe acuerdo general sobre la necesidad de incrementar controles sanitarios en la frontera, ante la cantidad de propietarios que tienen tierras de los dos lados. Así, el proyecto definitivo apuntará a la seguridad fronteriza, con instrumentos y sanciones para controlar aspectos sanitarios de los establecimientos de frontera.

Vázquez indicó que "el proyecto ya se ha elaborado" y que se trabaja "para preservar al Uruguay, sobre todo en la producción agrícola que es un bien muy preciado para el país". En cambio, el ministro de Trabajo Eduardo Bonomi (del MPP, al igual que Agazzi) dijo a El País que el Ejecutivo evaluará si establece "o no un límite". También indicó que se estudiará si los extranjeros deberán realizar sus trámites de ciudadanía para adquirir tierras.

DUDAS. En los hechos, cuando Agazzi planteó el tema el lunes en el Consejo de Ministros, se abrió un debate en el gabinete. El vicepresidente Rodolfo Nin Novoa y el ministro de Economía Álvaro García (socialista) expresaron sus dudas sobre la franja fronteriza, dijeron fuentes oficiales. Vázquez tampoco quiso darle el visto bueno al proyecto así como está redactado y le pidió a Agazzi que siga trabajando en el tema para volver a discutirlo en abril, cuando retorne de China.

El proyecto aún no fue aprobado en el Consejo de Ministros y la versión final no incluiría la franja de 50 kilómetros. Algunos ministros plantearon que esa franja sea más chica. En Brasil, por ejemplo, se establece una franja de 100 kilómetros de la frontera, pero se trata de un país más extenso en su territorio. Algunos entienden que esta norma no soluciona nada, ya que hay extranjeros que tienen representantes uruguayos.

POSICIONES. Aunque el proyecto no ha sido discutido en la bancada del Frente, muchos legisladores tienen posición. El diputado Aníbal Pereyra (MPP), integrante de la comisión de Ganadería, indicó que en el tema de la tenencia de tierra "debe primar el interés colectivo sobre el interés particular", sin afectar la propiedad privada. Y recordó que el Instituto de Colonización ha recomendado seguir esta línea en otras administraciones.

En la misma línea, el senador comunista Eduardo Lorier dijo que debe "protegerse la soberanía", más aún cuando se trataría de "medidas espejo", ya que Brasil y Argentina también tienen normas similares. La prohibición de venta de tierras a extranjeros es un reclamo histórico de los comunistas.

En cambio, Gustavo Guarino, que integra la comisión de Ganadería por Alianza Progresista y es diputado de Cerro Largo, está en contra y ha hablado en profundidad de este tema con Nin Novoa: "Si sumas esa franja de 50 kilómetros, es buena parte del territorio. Puede distorsionar los valores de los campos en la parte libre, generando propiedades con y sin restricciones".

Guarino advirtió que "no son malos" todos los propietarios extranjeros. "Acá en Cerro Largo es a la inversa. Donde antes había estancias muy grandes que ocupaban tres o cuatro empleados, hoy hay emprendimientos con decenas de empleados. No es un tema de cédula de identidad. Hay orientales muy negativos para el país", indicó Guarino desde su campo en Cerro Largo.

Para el diputado Jorge Patrone, de Asamblea Uruguay, no hay chances inmediatas de votar esta limitación. "Este tipo de reglas a veces se transforman en elementos contrarios al desarrollo", opinó Patrone.

Agazzi, dolido y en silencio

El ministro de Ganadería Ernesto Agazzi se llamó a silencio ayer sobre el proyecto que limita la tenencia de tierras a extranjeros y no quiso hablar sobre las dudas del gabinete. "No soy vocero del Consejo de Ministros. No hablo de las cosas que están en el orden del día del Consejo de Ministros, que no es la directiva de un cuadro de fútbol de barrio", dijo a El País. Agazzi hablará del tema cuando haya definiciones. "Me duele mucho que algún ministro haya abierto la boca", protestó. El País.