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CAUSA ABIERTA

Un jubilado enloquecido mata a tiros en Murcia a una médico de Urgencias

Un jubilado enloquecido mata a tiros en Murcia a una médico de Urgencias
El revólver de Pedro N.S. esperó veinte años a ser disparado. Este moratallero jubilado, de 74 años y conocido como «El León», encontró «una» Astra del calibre 32 hace dos décadas en la parte trasera de su taxi mientras trabajaba en Barcelona, según le explicó ayer a la Benemérita tras su detención. La mantuvo en su poder, siempre escondida en lugar más inaccesible de su hogar, hasta que, en la madrugada de este martes, entró en el Centro de Salud de Moratalla y, sin mediar palabra, disparó a bocajarro contra la médico de familia María Eugenia Martínez Moreno, de 35 años y natural de la pedanía ceheginera de Valentín. Tres balas impactaron en su pecho y otra quedó alojada en el cráneo. Esta profesional, casada y madre de un niño de dos años, no pudo salvar la vida y falleció en la tarde de ayer.
Juan Miguel Moya, conductor de ambulancia, se encontraba en la puerta de Urgencias del centro cuando escuchó los disparos. Este vecino del municipio, de 40 años, corrió dentro y, al observar lo que ocurría, trató de arrebatarle al arma al anciano. Su pecho recibió la última bala que le quedaba. La herida, según fuentes familiares, fue superficial y su estado ayer era estable.
El presunto agresor, que ingresó ayer mismo en prisión provisional por orden de la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caravaca, sufría serios problemas respiratorios.
Alrededor de las cuatro de la tarde del martes, Pedro N.S. se dirigió al centro sanitario para ser tratado. Según fuentes ligadas al caso, el hombre podría haber tratado de conseguir un calmante que le recetaron en los días previos y que le ayudaba a dormir.
«Él no podía dormir casi ninguna noche», recordaba ayer Jesús Navarro, propietario del Bar El Horno donde el presunto agresor solía desayunar. «El otro día, en cambio, contó que había dormido como no lo había hecho en años». Los sanitarios del centro de salud citaron a Pedro para que, a las siete de la tarde, fuera examinado por la médico fallecida. Éste, sin embargo, no acudió a su cita porque se dirigió al hospital del Noroeste. Ya era medianoche cuando «El León» regresó al Centro de Salud de Moratalla. Lo hizo en pantalón de pijama, con su revólver cargado en la mano y algunas balas en los bolsillos. Se adentró en la consulta de la doctora Martínez, médico residente en su cuarto año, y disparó su revólver cuatro veces. Al parecer, el anciano no llegó a intercambiar ninguna palabra con su víctima. Tampoco lo hizo con el conductor de ambulancia que recibió el último disparo.
La Policía Local de Moratalla fue la primera en entrar en el centro y descubrir al anciano armado. Cuando uno de sus agentes se acercó a Pedro y trató de arrebatarle el revólver éste volvió a pulsar el gatillo una vez más. Al observar que no le quedaban balas, el presunto agresor obedeció las órdenes y se tendió en el suelo. No presentó resistencia.
La doctora María Eugenia Martínez fue trasladada en un vehículo policial al hospital del Noroeste, de donde se la derivó al hospital Virgen de la Arrixaca dada su extrema gravedad. La mujer falleció, rodeada de los suyos, horas más tarde, hacia las tres y media. Su cuerpo se trasladó anoche al Tanatorio de Bullas, después de que se llevase a cabo la donación de órganos que la víctima deseaba. A las doce horas de hoy recibirá sepultura en el cementerio de Bullas.
Su presunto asesino, Pedro N.S., fue detenido en la noche del martes por los agentes de la Guardia Civil y trasladado al cuartel de Caravaca. La Benemérita le trasladó en la mañana de ayer a su casa para efectuar un registro que se prolongó cerca de dos horas. Ya por la tarde el anciano fue puesto a disposición de la juez que le imputó dos delitos de asesinato, uno en grado de tentativa, tenencia ilicita de armas y amenazas. Anoche ya durmió en prisión.
La consejera de Sanidad de la Comunidad Murciana, Ángeles Palacios, mostró «todo el apoyo del Gobierno regional» a las familias de las víctimas. Anunció que este «terrible suceso que se escapa a cualquier lógica» será investigado. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que esto no vuelva a repetirse», explicó. Palacios visitó La Arrixaca por la mañana para interesarse por el estado de salud de la médico. Allí acompañó a los trabajadores del centro de salud y participó en una concentración de repulsa. ABC.es.

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