Las variaciones climáticas producen dolores de cabeza graves
Algunas personas serían vulnerables a tener dolores de cabera graves cuando la temperatura aumenta o la presión atmosférica disminuye, sugirió un nuevo estudio. Las personas con migrañas u otros tipos de dolores de cabeza debilitantes suelen mencionar a las variaciones climáticas como un disparador del dolor. Pero estudios sobre el tema obtuvieron resultados contradictorios. El nuevo estudio, publicado en la revista Neurology, surge de un estudio relativamente grande, con más de 7.000 pacientes atendidos en un departamento de emergencias en Boston durante siete años. Los autores hallaron que el riesgo de desarrollar migraña y cefalea no migrañosa tendía a crecer junto con la temperatura ambiente: un 7,5 por ciento por cada 5 grados Celsius de aumento de la temperatura. Esa tendencia se registró tanto en los meses cálidos como en los fríos. Asimismo, el riesgo de tener cefalea no migrañosa aumentó durante los dos a tres días posteriores a una caída en la presión barométrica. La presión baja indica nubosidad y tormentas, mientras que la presión barométrica alta es señal de cielo despejado.
Nadie sabe por qué los picos de temperatura y las caídas de la presión producen cefaleas, dijo a Reuters Health el autor principal del estudio, doctor Kenneth J. Mukamal, del Beth Israel Deaconess Medical Center, en Boston.
"Sabemos que el ambiente produce una gran cantidad de efectos fisiológicos, como los cambios de la presión sanguínea y la función nerviosa, pero se desconoce con certeza cómo eso se traduce en cefaleas", explicó el autor.
Mientras que el estudio sugiere que las variaciones climáticas provocarían cefaleas, la investigación no halló evidencia sólida de que la contaminación del aire lo haga, como lo informaron estudios pequeños.
A partir de los datos de la concentración diaria de partículas contaminantes en el aire en Boston, el equipo no halló una relación evidente entre la calidad del aire y las consultas a los departamentos de emergencias por dolores de cabeza.
Pero hubo, sin embargo, algunas evidencias de que las cefaleas no migrañosos estaban asociadas con un contaminante, el dióxido de nitrógeno.
"Necesitamos estudios más grandes para analizar bien la contaminación del aire", dijo Mukamal. Un estudio más grande, dijo, detectaría un efecto de la contaminación del aire donde esta investigación no pudo hacerlo.
Las personas con dolores de cabeza no pueden cambiar el clima, pero Mukamal opinó que estos resultados podrían tener efectos prácticos importantes.
Cuando los médicos tienen pacientes que llevan "diarios" de sus cefaleas para poder identificar los disparadores, deberían incluir también información sobre el ambiente, incluido el clima, y no sólo factores conductuales como los hábitos de sueño y la alimentación. Buena Salud
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