Conmoción por el asesinato de estudiantes chilenos en Miami

El cónsul chileno en Miami, Jorge Valdés, lamentó los "ribetes particularmente absurdos" del tiroteo que cobró la vida de dos estudiantes chilenos e hirió a otros tres en la localidad de Miramar Beach, ubicada en el estado de Florida (EE.UU.). En conversación con Radio Cooperativa, el diplomático sostuvo que el crimen "tiene conmocionado no sólo a la comunidad chilena, sino a la de (el área de) Pensacola". Los fallecidos -quienes participaban en el programa de intercambio Work and Travel- fueron identificados como Nicolás Pablo Corp Torres, de 22 años, y Racín Balbontín Argandoña, de 23, ambos procedentes de Valparaíso. Los heridos, en tanto, fueron individualizados como Sebastián Arizaga, David Alonso Bilbao Mesa y Francisco Javier Cofré Fernández, de 25 años, también porteño y novio de la fallecida Balbontín Argandoña. Ellos "vinieron a buscar un sueño y a buscar posibilidades económicas y culturales que terminaron desafortunadamente de esta manera", lamentó el diplomático, en referencia a su participación en Work and Travel, destinado a estudiantes universitarios en vacaciones de verano. Quienes se suman al programa "se dirigen a los Estados Unidos para ejercer durante tres meses actividades de trabajo remuneradas, poder viajar por el país por un mes y conocer la cultura norteamericana en general", explicó el cónsul. Valdés informó además que, entre los heridos, dos permanecen fuera de peligro, "y uno aparentemente (está) con riesgo vital". De acuerdo al cónsul, el Ministerio de Relaciones Exteriores "ya tomó contacto con las familias de los fallecidos y los heridos para confirmar esta situación y me ha dado expresas instrucciones de que me traslade a Pensacola, para poder otorgar toda la asistencia que sea necesaria". En el lugar se entrevistará con las autoridades locales "para ver cuáles son los procedimientos administrativos que ellos tienen establecidos para poder agilizar la repatriación de los cuerpos a Chile". Un hombre identificado como Danny Baker, de 60 años, fue detenido por la policía tras el ataque, acusado de ser quien perpetró los disparos con un rifle. Las autoridades policiales del condado de Walton revelaron que en agosto de 2008 recibieron reportes de que Baker distribuyó mails en los cuales amenazaba a candidatos políticos locales.