No nos vuelvan locos: ahora hay que lavarse bien la boca para no contraer la enfermedad del beso

Antes de besar larga y apasionadamente a su pareja lávese muy bien la boca, si no lo hace corre el riesgo de contagiarse de “mononucleosis infecciosa”, un tipo de herpes llamado comúnmente “enfermedad del beso”. Pero también puede infectarse y sufrir otros padecimientos por el intercambio de saliva, virus, bacterias y gérmenes, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Con motivo del “Día del Amor y la Amistad”, el IMSS recomienda a los enamorados ser muy escrupulosos en su aseo bucal diario, evitar el beso prolongado, si su pareja tiene caries, y no tener contacto con personas infectadas o que estén enfermas de gripe o con problemas faríngeos. La estomatóloga de la Unidad de Medicina Familiar Número (UMF) 21, Alma Delia Chong Chiquete, asegura que la saliva es portadora de virus y bacterias y  puede contagiarle de herpes, escarlatina, hepatitis B, sarampión, varicela, gripe y parotiditis, comúnmente conocidas como paperas, entre otras enfermedades.

La mononucleosis infecciosa, o “enfermedad del beso”, es un tipo de herpes producido por el virus Epstein-Barr, cuyos síntomas son: fiebre, inflamación de amígdalas y ganglios.
Afecta principalmente a jóvenes de 14 a 24 años de edad y para combatirlo el médico debe prescribir  tratamiento con fármacos antibacterianos, precisa la institución a través de un comunicado.
El subdirector médico del Hospital General de Zona No.47, explicó que la función lubrificante de la saliva es básica para el organismo porque permite desde el mantenimiento íntegro de las mucosas hasta una correcta articulación de las palabras, al mantener húmedos lengua y labios.
Asimismo, protege el esmalte de los dientes y la digestión de los alimentos, además sirve para regular la cantidad de agua en el cuerpo. Se estima que la boca produce de 1 a 1.5 litros de saliva al día. Durante toda la vida una persona segrega unos 38 mil litros de saliva.

Unir los labios es una acción gratificante, física, química y emocionalmente, reconocen los galenos del Seguro Social.

Empero los poetas, como el español Gustavo Adolfo Bécquer, de la época del romanticismo, expresaron el sentimiento sublime del amor, quien no ha dicho a la persona adorada esa rima tan conocida de Bécquer: “Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso?... ¡yo no sé qué te diera por un beso!". Fuente El Universal.