Dicen los suizos que la joven brasileña ni estaba embarazada ni fue atacada por neonazis, sino que se automutiló
El caso de una brasileña que denunció haber perdido su embarazo tras sufrir torturas en un suburbio de Zurich (Suiza), causó conmoción en Brasil, en donde los diarios publicaron fotos de las heridas de la joven en primera plana, al tiempo que las autoridades pidieron a la nación europea que investigue.
La historia que salió a la luz el jueves, comenzó con la afirmación de la abogada brasileña residente en Suiza Paula Oliveira, quien denunció que fue abordada por tres jóvenes con símbolos nazis quienes, según dijo, la torturaron con un estilete y le dejaron marcas en todo su cuerpo, provocando que perdiera un embarazo de gemelas de tres meses.
Las fotos de su cuerpo marcado estaban ayer en las portadas de todos los medios brasileños, y generaron una verdadera conmoción en el país suramericano. El asunto escaló en la prensa y en la opinión pública al punto que Brasil pidió oficialmente a las autoridades suizas que "actúen con más transparencia en las investigaciones" para poder hacerse de "todas las informaciones" del caso, de acuerdo con las palabras del canciller Celso Amorim a periodistas.
Amorim informó que "el encargado de negocios de la embajada suiza (Claude Grottaz) fue llamado a la cancillería" y señaló que "un caso con evidente motivación xenófoba debe ser investigado debidamente".
El propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva, citado por el diario O Globo, dijo, durante un viaje al interior de Brasil: "No podemos quedarnos callados delante de semejante violencia".
La policía de Zurich, no obstante, había señalado el jueves en un comunicado que "las circunstancias en las cuales estas lesiones fueron hechas no están claras".
Desmentida suiza
Y ayer, las autoridades policiales de la ciudad suiza pusieron en duda las afirmaciones de la mujer, e indicaron que Oliveira podría haberse automutilado, al tiempo que aseguraron que la joven no estaba embarazada.
Las heridas constatadas en el cuerpo de la mujer parecen "un caso de automutilación de manual", dijo Walter Bar, director del instituto de medicina forense de la universidad de Zúrich, en una rueda de prensa en esa ciudad.
El experto indicó que las imágenes difundidas por la prensa "son conforme" a las constataciones policiales. Dijo además que "ni una sola de esas lesiones se puede calificar de grave" y añadió que las heridas constatadas están en partes del cuerpo "al alcance de la propia mano".
Asimismo, los exámenes ginecológicos y de laboratorio demostraron que, "en el momento de la agresión", la joven no estaba embarazada, explicó la policía suiza.
El diario Folha de Sao Paulo, sin embargo, cita en su página de internet al novio de la joven brasileña, un economista suizo de nombre Marco Trepp, de 39 años, quien confirma en esas declaraciones el embarazo.
"Nuestras hijas, que eran parte de eso, se fueron, pero está claro que sigo enamorado", dijo el hombre, según el periódico.
En piernas y vientre de Oliveira se observan cortes rectos y la sigla "SVP", que son las iniciales en alemán de la Unión Democrática de Centro (UDC), un partido suizo de derecha populista, notoriamente xenófobo.
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