El piloto del Río Hudson dijo que el aterrizaje en el agua no fue tan malo como pensaba
El piloto de una aerolínea estadounidense que salvó a 155 pasajeros y tripulantes al aterrizar el avión en el río Hudson en la ciudad de Nueva York dijo que su primera señal de problema fue cuando vio una bandada de enormes aves a través del parabrisas de su Airbus. El capitán Chelsey “Sully” Sullenberger dijo en una entrevista transmitida el domingo en el programa “60 Minutes” de CBS, que después sintió y escuchó evidencia de que las aves habían dañado los motores del avión. La aeronave había partido poco antes del aeropuerto La Guardia de Nueva York el 15 de enero. Sullenberger dijo que él rápidamente concluyó que su avión había perdido fuerza en sus dos motores y que era improbable que el vuelo fuera a terminar con el avión intacto en la pista de aterrizaje. Cuando el avión planeó hacia el agua él trato, sin éxito, de volver a encender los motores. Sullenberger dijo que él se obligó a sí mismo a usar su entrenamiento e imponer calma en la situación. Sullenberger dio que después que el avión tocó el río, él y el copiloto se miraron entre sí y comentaron que el aterrizaje en el agua no era tan malo como pensaba que sería. Tras el exitoso aterrizaje en el agua, Sullenberger se transformó en una celebridad. El presidente Obama lo invitó a que asistiera a la ceremonia de inauguración. Sullenberger fue honrado con una celebración en su ciudad natal en California y ha recibido muchas cartas de personas agradecidas por su muestra de profesionalismo.
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