China enciende el cielo y le da la bienvenida al año del Buey

El Año del Buey llegó a China y a otros países de la región en medio de una verdadera apoteosis de petardos y coloridos fuegos de artificio, como una ruidosa despedida al Año de la Rata. Con estos estallidos se espantan a los malos espíritus que estuvieron ejerciendo su dañina influencia durante el período precedente, para poder empezar el nuevo año con mejores augurios y optimismo, sin sombras en el horizonte. El Año de la Rata trajo al gigante asiático muchas tragedias naturales y sinsabores, pero también su buena estrella brilló como nunca antes en ocasión de la exitosa olimpíada de Beijing-2008 y la primera caminata espacial durante la misión de la nave Shenzhou-7. Las peores tormentas de nieve en medio siglo causaron daños inenarrables en el centro y sur del país, con cientos de miles de personas atrapadas en las estaciones ferroviarias durante las festividades del pasado Año Nuevo Lunar. Para muchos, esas pasadas fiestas fueron una especie de pesadilla por el cierre de carreteras y vías férreas y la falta de electricidad en muchas regiones debido al mal tiempo. Cuando China apenas se había recuperado de esta tragedia, una nueva catástrofe golpeó a la provincia de Sichuán y otras regiones aledañas, cuando un devastador terremoto de ocho grados se llevaba en minutos a casi 90 mil vidas, entre muertos y desaparecidos. Pero China, que tenía una cita y un compromiso con el mundo, por el que había trabajado durante años, enjugó sus lágrimas y regaló al planeta los Juegos Olímpicos más organizados y deslumbrantes de la historia. También envió al espacio a tres espacionautas en su tercera nave tripulada, como una muestra del dominio técnico y científico alcanzado por su programa espacial. Por si fuera poco, el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación llegó en el año que terminó, a pesar de la crisis, a cuatro billones 421 600 millones de dólares, con lo que se confirmó en el tercer lugar mundial, sólo detrás de Estados Unidos y Japón.

 

 

En el nuevo Año del Buey son otros los retos para los chinos, como el lograr enfrentar con éxito los efectos de la crisis mundial y tratar de revertir la situación más rápidamente que otras potencias económicas