Tres pilotos españoles murieron al estrellar sus aviones Mirages F-1

El Ministerio de Defensa ha confirmado al diario El País de Madrid que han hallado los cadáveres de los tres pilotos del Ejército que esta mañana se han estrellado cuando realizaban vuelos de instrucción con sus Mirages F-1. Uno de los dos aviones era de doble mando, por lo que viajaban en él dos pilotos, mientras que en el segundo sólo viajaba uno, y ambos aparatos estaban realizando un entrenamiento rutinario en el sur de Albacete. Fuentes de la subdelegación del Gobierno en Albacete han informado de que el accidente ha ocurrido en la localidad de El Bonillo. Tras perderse el contacto con los dos aviones, con base en el Ala 14 de la base aérea Albacete, se activaron  todos los protocolos de búsqueda por parte del Ejército del Aire y de la Guardia Civil. El Ministerio de Defensa, poco después del accidente, ha facilitado la identidad de los fallecidos. Se trata del Capitán Jerónimo José Carbonell Rodríguez, piloto de la 56 promoción de la Academia General del Aire. Casado, 29 años, era natural de Murcia. El zaragozano de 33 años, Fernando Negrete Usón también era Capitán y tenía dos hijos. El último muerto en el accidente se trata de Roberto Carlos Álvarez Cubillas, piloto de la 59 promoción de la Academia General del Aire y alumno del curso de pilotos de Mirage F-1. Soltero, 29 años, era natural de León. El Capitán Carbonell pilotaba uno de los aviones siniestrados, y el Capitán Negrete y el teniente Álvarez viajaban en el otro aparato siniestrado de doble mando. La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha viajado a Albacete para conocer sobre el terreno las circunstancias del accidente y ver a las familias de las víctimas.