A caballo, con escopeta e indocumentado como en el siglo XVIII

Según su propia madre el joven de 23 años nunca había sacado la cédula de identidad y a veces usaba los nombres de sus hermanos para luego subirse al caballo y calzar en la precaria montura su escopeta de caños recortados. De esa manera el muchacho asaltaba comercios y transeúntes y se captura se hacía difícil porque el equino era hábil para esquivar patrulleros. Finalmente fue detenido y el juez lo proceso con prisión por tres delitos de rapiña y un delito de hurto en régimen de reiteración real.

 

Con picos de botellas

 

Dos jóvenes de 18 años marcharon a prisión por haber atacado a dos transeúntes, lastimándolos con picos de botellas, para sacarles unos pocos pesos. El primer caso ocurrió en Rambla Wilson esquina Bvar. Artigas y el otro en las canteras del Parque Rodó. Ambas víctimas, de 19 años, debieron ser trasladadas para su atención al hospital Maciel, al tiempo que los agresores fueron detenidos y remitidos  la cárcel por el delito de rapiñas.

 

En la vagina

 

Una señora de 58 años escondía tizas de pasta base en su vagina, al tiempo que su compañero e hijo (40 y 28) se dedicaban a comercializar la droga. El extraño caso de la boca de venta ocurrió en la Calle Uno del barrio Piedras Blancas y quedó al descubierto por un actuación del Departamento de Orden Público. Todos quedaron a disposición de la justicia.