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CAUSA ABIERTA

La policía uruguaya propone "Ley Arizona": crear un registro de "indeseables" que no hayan cometido delitos

La policía uruguaya propone "Ley Arizona": crear un registro de "indeseables" que no hayan cometido delitos

La Policía y algunos juristas en Uruguay están desbordados por la problemática social y proponen absurdos. Durante el verano pasado la justicia de Maldonado echó a decenas de uruguayos "indeseables" de Punta del Este sin que hubieran cometido delito alguno. Por supuesto que la medida levantó polvareda y hubo rechazo consensuado de prestigiosas personalidades y de los más destacados juristas. Ahora, para frenar a los violentos del fútbol, la Policía de Uruguay propone la creación de un registro de sospechosos. Para ello le pide al gobierno que eleve un proyecto de ley al parlamento. La idea, de neto corte fascista, no puede tener el más mínimo andamiento en una sociedad democrática que se precie de tal. Conlleva en sí misma un peligro segregatorio de inimaginables consecuencias. "Causa Abierta" rechaza de plano semejante planteamiento y le propone a la Jefatura de Policía de Montevideo que siga pensando, pero en la dirección correcta. La información proporcionada hoy por el diario El País revela la intención y también da las pautas de por qué debe ser rechazada. El artículo dice así "La Policía solicitó al Ministerio del Interior crear un registro de hinchas indeseables aunque no hayan sido procesados por la Justicia. Para ello el gobierno debe enviar un proyecto al Parlamento. La cartera calificó de "exitoso" el operativo policial. "Hemos conversado con las autoridades del Ministerio del Interior solicitándole la necesidad de que, por ley, se establezca que la Policía pueda crear un archivo de personas violentas en los escenarios del fútbol sin que necesariamente hayan sido procesadas por la Justicia. De esta forma, ese archivo tendrá validez legal", explicó ayer en rueda de prensa el subjefe de Policía de Montevideo, Washington Curbelo. Los policías actualmente pueden llevar un registro de hinchas violentos que hayan sido procesados por la Justicia Penal por riñas en espectáculos públicos o hechos vandálicos en las calles, entre otras figuras delictivas. En efecto, el artículo 15 de la ley 17.951, de prevención de violencia en el deporte, promulgada en enero de 2006, señala que "el Ministerio del Interior llevará un Registro de las personas que hayan sido sancionadas como infractoras por violencia en espectáculos públicos".
El abogado constitucionalista y decano de Derecho de la Universidad Católica, Martín Risso, dijo a El País que la iniciativa de la Policía sería aplicable si se "explican fundadamente" sus criterios y se concluye que existen "causas razonables" que permitan una medida de esas características.
"Es algo que se debe hacer con cuidado, porque es un tema discutible", advirtió Risso, quien indicó que podrían existir visiones jurídicas que sostengan que la medida viola el principio de igualdad.
El abogado Jorge Pan, del Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur), dijo que para no permitir el ingreso de una persona a un partido de fútbol "tiene que haber algún elemento de prueba o convicción" que permita deducir que podría generar disturbios. "Es un tema que debe ser estudiado, porque da lugar a que existan manejos arbitrarios en función de los criterios que se utilicen y cómo identifiquen a los presuntos violentos", señaló Pan a El País
El catedrático penalista Miguel Langón opinó que una medida de este tipo aplica el concepto de "peligrosidad" que es "uno de los más antiguos criterios jurídicos y responde a una concepción ya superada en el ámbito del Derecho".
"El problema está en quién determina una condición tan abstracta y vaga como la peligrosidad si la misma no surge de una actuación judicial previa", explicó Langón, para quien es lícito el derecho de admisión en un cine o un local bailable "pero que se disponga por ley a través de la Policía es muy complejo", dijo a El País.
El catedrático señaló que siguiendo ese razonamiento, "un día se puede resolver no dejar entrar al fútbol a quienes usan barba, a los chinos o a los negros". "No es conveniente legislar sobre la coyuntura porque para resolver un problema capaz que generamos otro aún mayor", reflexionó Langón.
Desde que se desataron los incidentes en la Tribuna Olímpica entre parciales de Nacional y Peñarol el miércoles 12, la Jefatura de Policía distribuyó fotos de hinchas violentos para detenerlos antes de que ingresaran al Estadio Centenario.
El coordinador ejecutivo de la Jefatura de Montevideo, Luis Mendoza, indicó que policías de civil realizaron el martes 18 un operativo paralelo en la Tribuna Amsterdam mientras se jugaba el partido clásico. Los efectivos lograron identificar a dos hinchas que habían participado en los incidentes ocurridos en la primera final entre Nacional y Peñarol. Los hinchas fueron derivados a la Justicia Penal y luego liberados.
El lunes 17, el ministro interino de Interior, Jorge Vázquez, afirmó: "Estamos haciendo un relevamiento y un seguimiento de aquellas personas que hemos detectados como violentas en el fútbol. Tenemos muchos registros fotográficos", expresó.
La intención del Ministerio del Interior es erradicar la violencia del deporte y para ello apelará a nuevas leyes que transformen en delitos hechos vinculados a la violencia en el deporte.
La semana pasada, Vázquez se reunió con el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Chediak, para mejorar la coordinación entre la Policía y los jueces penales. Interior pretende que se regule la forma de detener a menores violentos en escenario deportivos.
Vázquez hizo ayer una crítica al Poder Judicial por haber liberado demasiado pronto a varias decenas de sospechosos detenidos antes del inicio del partido. "Si ayer (martes 18) se hubiera retenido por más tiempo a esas personas, los festejos podrían haber sido muy diferentes", dijo.
Mientras se desarrollaban los operativos, el jefe de Policía de Montevideo, Walder Ferreira, dijo que los hinchas violentos debían ser llevados al campo y ahí dejar que se peguen entre ellos.
Vázquez indicó que la frase de Ferreira fue dicha en medio de un clima de violencia y cuando éste estaba herido de bala. "Lo que tenemos que hacer es generar espacios donde la gente pueda festejar en forma sana. La violencia en el fútbol es un problema que debemos resolver todos los uruguayos. Si hay que ir a Caraguatá a festejar un campeonato, es que nos ganaron los vandálicos", advirtió.
El subjefe Curbelo felicitó a los cerca de 1.200 agentes que participaron en los operativos previos al clásico y en los festejos en 18 de Julio.
Para la Policía, el operativo "resultó exitoso" pese a los desmanes y enfrentamientos entre fuerzas de choque y grupos de hinchas. "Se evitó daños mayores a locales comerciales como ha ocurrido en otras oportunidades. En este caso, la actitud proactiva del personal policial impidió que se llevaran a cabo actos de vandalismo como estábamos acostumbrados", señaló Curbelo.
El ministro Vázquez también calificó el operativo policial del clásico como positivo. "Hubo una buena cantidad de personas detenidas que no pudieron ir al partido y descargar en el estadio su agresividad", dijo.
La Policía reveló que sólo cuatro locales comerciales resultados dañados por los hinchas de Peñarol durante los festejos, 14 ómnibus sufrieron roturas de distinta entidad, cuatro móviles policiales también sufrieron daños y dos vehículos particulares.
Curbelo indicó que cinco civiles resultaron heridos, la mayoría de levedad, y agregó que la Policía incautó dos armas.
Dirigentes políticos apoyaron operativo y piden "mano dura"
Dirigentes políticos cuestionaron los desbordes de un grupo de hinchas de Peñarol y entendieron que, en líneas generales, el operativo policial fue correcto.
El senador de Unidad Nacional Luis Alberto Lacalle declaró que estaba satisfecho con el cambio de actitud del Ministerio del Interior frente a formas delictivas generadas por la "patota deportiva". La Policía, agregó, "actuó en forma correcta. La Justicia, lamentablemente, no cumplió con su deber. El único modo de provocar un escarmiento es procesar a esos individuos".
Lacalle calificó de "inconvenientes" las declaraciones del jefe de Policía capitalino, Walder Ferreira, porque fueron dichas "en caliente", en medio de un operativo. Agregó que prefería que los comentarios de índole político sobre el asunto los brindara el ministro interino del Interior, Jorge Vázquez, y no el jefe policial.
En la noche del martes 18, Ferreira indicó que los hinchas violentos "no pueden pisar más 18 de Julio; que vayan al campo y se peguen".
El senador colorado Ope Pasquet (Vamos Uruguay) indicó que el Ministerio del Interior tendrá que buscar medidas eficaces para eliminar a los hinchas violentos como hizo Inglaterra. "Hay que buscar soluciones de fondo para identificar y sancionar a estos sujetos. El operativo policial fue correcto aunque hubo algunos excesos", añadió.
El diputado frenteamplista Jorge Orrico dijo que el miércoles 12 estaba en la Tribuna Olímpica cuando ocurrieron incidentes con hinchas de Peñarol. "Este tema no se arregla con medidas simples. La sociedad no está funcionando", dijo Orrico.
Mendoza criticó a clubes de fútbol
El coordinador ejecutivo de la Policía de Montevideo, Luis Mendoza, cuestionó ayer a un grupo de clubes de Primera División por no cumplir con el protocolo de seguridad para el fútbol. Este plan establece que los directivos de fútbol tienen que colaborar y denunciar hechos de violencia. Además, los clubes están obligados a designar coordinadores de seguridad.
"Eso es en la teoría. En la práctica, algunos clubes colaboran bastante, otros más o menos y otros muy pocos. Y muchas veces la Policía está sola", advirtió.
Mendoza, cuyo trabajo es coordinar y planificar operativos en escenarios deportivos, señaló que la seguridad en el deporte "es un problema de todos y por eso la Jefatura tiene que trabajar junto con los clubes".
La Policía "tiene su responsabilidad en la seguridad. Pero el organizador de esto -el Campeonato Uruguayo- es la AUF. Cada uno tiene que cumplir con su papel", sostuvo.
Justicia procesó a cinco personas
El juez penal Ricardo Míguez, que esta semana está de turno para las seccionales con jurisdicción en el centro de Montevideo, ordenó ayer el procesamiento de cinco personas (cuatro con prisión y una sin prisión) por diversos delitos registrados en la noche del martes.
Los procesados intervinieron en hurtos y rapiñas y, si bien el juez dijo que no hay elementos que permitan vincular esos hechos con los disturbios durante los festejos de los hinchas de Peñarol, "ocurrieron a la misma hora y seguramente aprovechando las circunstancias por la cantidad de gente que había en la calle en ese momento", dijo Míguez.
Informó que por hechos relacionados con los festejos de la hinchada aurinegra, no hubo procesamientos porque se comprobó que los detenidos "no causaron daños ni lesiones a ninguna persona", explicó el juez."

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