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CAUSA ABIERTA

Atleta francés perdió el oro y comparó al público con los nazis

Atleta francés perdió el oro y comparó al público con los nazis

`En 1936 el público también estaba contra Jesse Owens. No hemos visto eso desde entonces´, dijo el garrochista francés Renaud Lavillenie, aunque luego se disculpó. El campeón fue el brasileño Thiago Braz con una marca de 6.03 metros.

El brasileño Thiago Braz da Silva dio la sorpresa en los Juegos Olímpicos al colgarse la medalla de oro en salto con garrocha en una emocionante final en la que derrotó al francés Renaud Lavillenie, campeón en Londres 2012 y dueño del récord mundial (6m16), y se anotó con el nuevo récord olímpico en 6.03 metros.

Pese a lo emocionante de la prueba, tomó relevancia el enfrentamiento del ex campeón con la gente que lo abucheó: "En 1936 el público también estaba contra Jesse Owens. No hemos visto eso desde entonces". Luego, el atleta se disculpó por la comparación con la Alemania nazi.

Thiago Braz da Silva, con apenas 22 años, superó al recordman mundial con un salto final de 6,03 metros, su mejor marca personal, para enardecer al público del Estadio Olímpico en un concurso que se vio interrumpido por aproximadamente una hora a causa de la lluvia. Lavillenie falló en su único intento en 6.03 y tuvo que conformarse con la plata tras superar el listón en 5,98 metros, mientras que el bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks, con 5,85.

"Estoy muy feliz. Trabajé muy duro para este momento, no por el oro, pero para al menos ganar una medalla. Para Brasil es fantástico. Traté de dar lo mejor para mi pueblo, que creyó en nosotros. Me apoyó mucho y tuve que fijar mi mente en concentrarme sobre la técnica a utilizar y olvidar el apoyo de los hinchas", dijo Braz. "Es increíble. La primera vez que supero los seis metros. Mi país quería que ganara", agregó sobre su sorprendente marca.

Tras la prueba, quien también habló fue Lavillenie. El francés criticó con dureza al público brasileño por abuchearlo. "Esto no es fútbol. Es la primera vez que veo algo así en atletismo. Es el momento más grande de tu vida. No puedo estar contento con eso. Ahora tengo que esperar otros cuatro años para recuperar el título", se quejó el plusmarquista mundial ya en la madrugada del martes.

Lavillenie llegó incluso a bajar el pulgar antes de su salto final, un último intento sobre 6,08 metros, en señal de reprobación hacia los espectadores. "No es una buena imagen para los Juegos. Yo no les he hecho nada a los brasileños. En 1936 el público también estaba contra Jesse Owens. No hemos visto eso desde entonces. Y uno tiene que manejarlo. El atletismo no es lugar para eso, agregó.

Luego, al darse cuenta de las repercusiones que habían tomado sus declaraciones, eligió su cuenta de Twitter para disculparse. "Perdón por la mala comparación que he hecho. Fue una reacción en caliente y me dí cuenta de que estuve mal. Perdón a todos", escribió en la red social.

Los abucheos se produjeron cuando Da Silva y Lavillenie quedaron como últimos contendientes en la competición. Luego de que el francés superara los 5.98 metros y quedará como primero indiscutido sin nulos, el brasileño (que tenía un nulo) decidió elevar la altura a 6,03 metros, la que logró superar en su segundo intento. Lavillenie, con dos en esa altura, apostó su última bala a los 6.08 metros. Sin embargo, falló y con ese intento se fue su sueño del bicampeonato olímpico. Consultado sobre si quería intentarlo en 6.08, Da Silva fue contundente: ya se había elevado 10 centímetros más alto que el mejor salto de su vida, tenía el récord brasileño, sudamericano y olímpico y también el oro en su poder.

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