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CAUSA ABIERTA

El ex preso de Guantánamo "desaparecido" de Uruguay y la verdad de su abogado desde EEUU

El ex preso de Guantánamo "desaparecido" de Uruguay y la verdad de su abogado desde EEUU

"Esta es la verdad sobre el ex preso de Guantánamo desaparecido en Uruguay", escribió su abogado en Estados Unidos, en una nota en la que detalla lo que habló con él.

La desaparición del ex prisionero de Guantánamo Abu Wael Dhiab (o Diyab) en Uruguay reveló unas cuantas omisiones o verdades a medias sobre su situación. Pese a que el gobierno uruguayo insistió desde el comienzo en que los refugiados eran hombres libres que podían viajar donde quisieran -siempre y cuando otros países los recibieran- la colaboración de la policía local con su par brasileña e Inteligencia de Estados Unidos, en un intento por dar con su paradero, demuestra que esta libertad -o al menos la tranquilidad de las autoridades- era relativa.

Según el gobierno de Obama, Uruguay se comprometió a que los refugiados no recibieran documentos que les habilitaran salir del país por dos años, algo que nuestro país niega.

Su desaparición en Uruguay no es el único tema que llevó a Dhiab a la atención política y mediática de Estados Unidos. Mientras estuvo en Guantánamo, Dhiab inició una larga huelga de hambre, razón por la que los guardias de seguridad y el equipo médico decidieron alimentarlo en forma forzada a través de vías nasales, una práctica que ha sido denunciada como tortura.

La brutalidad de estas técnicas, que incluían escenas extremadamente violentas dentro de la celda de Dhiab y solían dejarlo ensangrentado y con dificultades para respirar, quedó registrada en más de diez horas de filmación.

Una corte de apelaciones ordenó a la administración de Obama que prepare 12 horas de estas filmaciones para su divulgación pública, rechazando la petición del gobierno, que considera que no deben ser vistas por el público. Esta batalla legal continúa en Estados Unidos, ya que según los abogados de Dhiab su exhibición cambiará sustancialmente a la opinión pública sobre el propio ex preso y sobre las condiciones de Guantánamo Bay.

La verdad

El abogado de Dhiab para esta instancia, Jon Eisenberg, escribió esta semana un artículo titulado "La verdad sobre el ex prisionero de Guantánamo desaparecido en Uruguay", que fue publicado por Public Radio International en Estados Unidos.

"Algo terrible fue ignorado durante el escándalo suscitado recientemente en la Casa de Representantes por el paradero de un ex prisionero de Guantánamo", comenzó, en alusión a Dhiab, visto por última vez el 5 de junio.

"El huelguista de hambre en Guantánamo fue alimentado en forma forzada cientos de veces antes de ser liberado. Una demanda iniciada por Dhiab sobre las condiciones brutales en las que se trató a quienes hacían huelga de hambre quedó en el medio de su liberación en Uruguay, pero no antes de que un juez federal ordenara a la administración de Obama difundir los videos de estas torturas", dice Eisenberg. Se espera que este año el gobierno, que apeló la decisión, argumente su postura ante la Justicia.

"Fui uno de los abogados que representó a Dhiab ante la Corte. Descubrí la existencia de estos videos solamente por persistencia inquebrantable ante la negativa del gobierno, y los vi por orden judicial bajo estricta supervisión del gobierno. Puedo atestiguar que son terribles de ver. Todavía me persiguen esas imágenes, pero seguro menos que al propio Dhiab, al que esas cosas le pasaron de veras cientos de veces, en una manera que fue diseñada especialmente para ser humillante y dolorosa", explica.

Se les suministraba alimento forzado en cantidades excesivas a velocidades excesivas, en una forma moderna de la tortura del agua. Su cabeza, cuerpo y piernas estaban atados a una silla y se usaban sondas nasogástricas demasiado grandes por las que salía sangre y que estaban lubricadas de tal forma que pueden causar una rara neumonía, dice Eisenberg.

"Durante la última comparecencia en el Parlamento, legisladores republicanos se lamentaron por el paradero de Dhiab y especularon que podría estar en Venezuela, rumbo a Siria, o incluso rumbo a Río para perpetrar ataques terroristas en las Olimpíadas. El republicano Dana Rohrabacher dijo que ‘gente que odia nuestro país está diciendo que hubo alguna clase de maltrato a los prisioneros en Guantánamo' cuando ‘sabemos de sobra que los prisioneros han sido tratados extraordinariamente bien' aunque ‘pudo haber una o dos instancias en que alguien perdió el temperamento'. No pude contener mi disgusto. Claramente Rohrabacher no vio las torturas a Dhiab o algunas de las regulaciones del Departamento de Defensa sobre los tratos a los reclusos", dice el abogado.

"El 5 de junio, pocas horas antes del inicio del Ramadán, hablé con Dhiab por teléfono sobre el esfuerzo pendiente de varias organizaciones para garantizar la difusión de esas imágenes. Él mantenía un apasionado deseo de que así fuera", agrega.

"Quiero que esos videos se hagan públicos para que el mundo vea una pequeña parte de las muchas formas de tortura que ocurrían en Guantánamo", dijo Dhiab al abogado.

"Durante la charla, Dhiab me dijo también que estaría inubicable por teléfono, mail o Skype durante el mes entero del Ramadán e incluso una semana después. No me dijo por qué, pero amigos suyos me explicaron que se encuentra en retiro religioso en el noreste de Uruguay. También me dijo que estaba ansioso por la inminente visita a Uruguay de su esposa e hijos, a quienes no ve desde hace 14 años. E hicimos planes para hablar nuevamente a mediados de julio. No sé dónde está ahora, pero estas no parecen las acciones de alguien que planea dejar Uruguay y desatar una cacería internacional", dijo Eisenberg, que concluye diciendo que si bien ama a su país, se desespera por la forma en que administraciones presidenciales sucesivas se olvidaron de la decencia humana básica en Guantánamo.

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