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CAUSA ABIERTA

La Justicia liberó a implicados en muertes en fiesta electrónica de Buenos Aires

La Justicia liberó a implicados en muertes en fiesta electrónica de Buenos Aires

La Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires ordenó este lunes la liberación y el cambio en la calificación legal de cuatro acusados por la fiesta electrónica Time Warp en Buenos Aires que el 15 de abril pasado terminó con cinco jóvenes muertos por el consumo de drogas sintéticas.

El tribunal resolvió "revocar la prisión preventiva dictada" a los acusados Víctor Stinfale, copropietario de la empresa que comercializó las bebidas en el evento, Energy Group; Adrián Conci y Carlos Garat, pertenecientes a Dell Producciones, organizadora de Time Warp en Buenos Aires, y a Carlos Penise, encargado de seguridad del evento.

Los cuatro hombres se encontraban en prisión preventiva desde mayo pasado por orden del juez Sebastián Casanello, quien lleva adelante la causa, decisión que fue apelada por la defensa y que fue analizada por la Cámara Federal.

Conci, Garat y Penise estaban detenidos, mientras que Stinfale se encontraba bajo prisión domiciliaria concedida por problemas de salud.

El tribunal considera que "los riesgos de obstaculización de la investigación considerados en su momento mermaron notoriamente a esta altura" porque "ya se produjeron las medidas probatorias urgentes y de mayor relevancia", como el allanamiento de los domicilios.

Los cuatro acusados fueron responsabilizados por "el delito de comercialización de estupefacientes agravado, en concurso ideal con el de abandono de personas, abandono de personas seguido de grave daño a la salud y abandono de personas seguido de muerte", según aclaró el fallo de la Cámara Federal.

Luego, el Tribunal confirmó el procesamiento de los cuatro acusados y de Maximiliano Ávila, apoderado de Dell Producciones como "coautores" y de Martín Gontad, presunto coproductor de la fiesta, como "partícipe necesario".

No obstante, cambió la calificación legal de los imputados: de homicidio doloso a culposo, y de "suministradores" de estupefacientes a ser "facilitadores" de "un lugar o elementos" para que se lleve a cabo el comercio ilegal de drogas.

Luego del desenlace fatal de la fiesta electrónica Time Warp en abril pasado, las pericias de la Fiscalía responsable del caso apuntan a que en el evento se sobrepasó el aforo permitido en más de 10.000 personas, había dificultades para conseguir agua, zonas liberadas para la venta de drogas y escasa atención médica disponible.

En la causa hay una treintena de imputados, entre ellos varios miembros de la Prefectura argentina (guardia costera) y de la seguridad privada que vigilaba el festival, además de los organizadores.

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