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CAUSA ABIERTA

Austria quiere recluir en islas a refugiados rescatados en el Mediterráneo

Austria quiere recluir en islas a refugiados rescatados en el Mediterráneo

El canciller austríaco Sebastian Kurz tuvo la "brillante" idea de proponer a sus socios de la Unión Europea que aquellos refugiados que intenten acceder a Europa por mar sean detenidos en las islas de Lesbos y Lampedusa.

Sin embargo, la idea de Kurz no es original. Sería una copia de lo que aplica Australia, que envía a centros de detención en Nauru y Papúa-Nueva Guinea -previo pago a los gobiernos de esos dos países- a quienes sus patrulleras detectan intentando llegar a sus territorios.

Según da cuenta Clarín, la idea del canciller austríaco Sebastian Kurz haría que pedir asilo en las fronteras de Europa fuera ilegal, aunque los 28 miembros de la UE son signatarios de la Convención de Refugiados de 1951.

Todos los refugiados rescatados en el mar y encerrados en esas islas serían deportados, según explicó Kurz en una entrevista al diario austríaco Die Presse: "La Unión Europea debe dejar claro que quien intente entrar ilegalmente en Europa debe perder su derecho al asilo".

Kurz pone como ejemplo el acuerdo firmado entre la UE y Turquía para deportar a todos los refugiados y migrantes económicos llegados desde el 20 de marzo y considera que la UE podría firmar un acuerdo similar con Libia, un país en plena anarquía, con varias milicias y ejércitos que se disputan el control del territorio y con el ISIS al mando de casi 200 kilómetros de costa. Ante la dificultad de que Libia acepte las deportaciones, Kurz propone que "esa gente sea acogida y atendida en un centro de asilo, idealmente en una isla. Desde allí hay que organizar su retorno y darles ayudas financieras".

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dijo este martes que desde 2014 han muerto más de 10.000 personas intentando atravesar el Mediterráneo. Desde enero de este año, más de 204.000 lo consiguieron.

La Comisión Europea, por su parte, quiere utilizar todas sus herramientas para frenar la llegada de refugiados y migrantes desde África. El brazo ejecutivo de la UE anunció un plan para ayudar financieramente -8.000 millones de euros hasta 2020- a los países africanos de origen y tránsito de personas.

El Ejecutivo europeo reconoció que está negociando entre otros con Sudán, un país cuyo presidente -Omar Al-Bashir- es prófugo de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad. El gobierno eritreo, otro de los que podría recibir ayuda económica europea si detiene la salida de refugiados, fue acusado por Naciones Unidas de cometer crímenes contra la humanidad.

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