Intendencia de Montevideo no actuará frente a emboscadas de taxistas a choferes de Uber

El intendente Martínez dijo que no está de acuerdo con estos “hechos que pueden generar violencia” y anunció que la nueva normativa ya está “casi pronta” y “contiene cambios que permitirán solucionar las objeciones que había”.

El Intendente de Montevideo, Daniel Martínez, afirmó este miércoles después de un reunión con la Cámara del Transporte que la Intendencia de Montevideo (IM) no actuará sobre choferes de Uber a partir de emboscadas de los taxistas porque "es como una movilización y sería un tema más de la policía que de la Intendencia". Sin embargo, "si actuaremos por denuncias por parte de los ciudadanos", afirmó.

Martínez recordó en este sentido que la línea de trabajo de la comuna apunta al proyecto de ley sobre servicios de transporte que está a discusión en el Parlamento porque aporta "argumentos para tomar medidas"."Hemos venido hablando con los miembros de la Comisión Parlamentaria, así como con el Poder Ejecutivo del Gobierno Nacional, y nos hemos enterado de que está casi pronto y contiene cambios que permitirán solucionar las objeciones que había. Esa será una herramienta central que nos dará a nosotros, y al Gobierno Nacional, armas legales para intervenir", dijo.

Estas declaraciones de Martínez surgen luego de un nuevo episodio de enfrentamiento entre la Gremial Única del Taxi y la multinacional Uber. Este martes, un mail bajó el título "Último Momento" llegó a las redacciones de varios medios: "Nos avisan de una pasajera que fue agredida por un conductor de Uber, pues solicitó la factura de su viaje y este no se la entregó", afirma el documento, y agrega: "La señora se encuentra en este momento en frente a la DGI de Fernández Crespo y Colonia".

Allí, varios taxistas bloquearon al chofer de Uber hasta que llegó un inspector que  procedió a retirarle la chapa. Según dijo el conductor detenido a Subrayado, la pasajera le admitió que le había tendido una trampa y que rápidamente sería rodeado por decenas de taxis.

Efectivamente, según recoge Telenoche, la mujer que participó de la emboscada, María Rosario Pérez, es acreedora de un permiso para prestar el servicio de automóviles con taxímetro desde el 30 de julio de 2010, cuando fue emitida la resolución de la IM. Dos años antes, según consta en otra resolución, la mujer cambia de socio en un taxi que tiene desde el año 1998 y en 2005 es ella la que transfiere un permiso que tenía desde el año 2001.

Pérez reconoció a Telenoche que la emboscada de este martes fue una acción pensada entre taxistas para "desenmascarar choferes de Uber", pero subrayó que "no es un proceder extendido ni orquestado".

Desde Uber informaron que la empresa le dará "total respaldo" a su empleado en caso de que quiera elevar una denuncia. A fines de abril, un chofer de taxi fue procesado por el  delito de "justicia por mano propia", vinculado al de "violencia privada", después de emboscar a un conductor de Uber.

A la interna

El hecho también generó cruces entre la Gremial Única del Taxi y el sindicato de ese sector (Suatt). Durante el bloqueo, uno de los integrantes de la Gremial, Marcelo Saporiti, dijo que Uber es como el "Cristóbal Colón del 2016" y los definió como "gringos se llevan el laburo y no dejan un peso en el país". "No tenemos plata para comer, estamos muertos de hambre", agregó el taxistas.

Sin embargo, estas últimas declaraciones no fueron bien recibidas por el Suatt. Según dijo el dirigente Ary Wiedemann a "No Toquen Nada" de Océano FM, Saporiti es un es un administrador de taxímetros que tiene más de 100 unidades a su cargo, además de ser dueño de otras cuantas y tener una estación de servicio.

"Nosotros no nos hemos subido al carro de ninguna de estas movidas de la Patronal con respecto al tema", aclaró. En ese sentido explicó que a pesar de "parecer que estamos del mismo lado porque los dos pensamos que Uber se tiene que ir", el Suatt decidió no actuar junto a la Patronal porque "sabemos que son los principales responsables de la desregularización del sector, del mal servicio, que fue lo que generó las condiciones para que Uber se instalara".

Señaló en este punto que los vehículos bajo la administración de Saporiti "están "en las peores condiciones, en autos que se caen a pedazos, que tienen las ruedas lisas, hace viajar a los pasajeros sin cinturones de seguridad en coches destruidos y nos hace trabajar a nosotros en condiciones miserables", denunció Wiedemann.