Corrupto de Cunha defendió su inocencia y reafirmó juicio contra Rousseff

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, suspendido el pasado 5 de mayo por corrupción y quien inició el trámite que separó de sus funciones temporalmente a Dilma Rousseff, alegó ayer su inocencia y defendió la legalidad del proceso contra la mandataria.

En una sesión que duró casi siete horas, Cunha compareció ayer ante el Consejo de Ética de su cámara, que desde hace poco más de seis meses lleva adelante un proceso que le puede costar su puesto como presidente del cuerpo legislativo, del que ha sido suspendido por la Corte Suprema. Ese organismo, a su vez, ha iniciado un juicio penal en su contra por sospechas que lo vinculan con el fraude a la estatal Petrobras.

El proceso en el Consejo de Ética se apoya en declaraciones que Cunha dio a una comisión parlamentaria, ante la que negó poseer unas cuentas en el exterior en las que habría ocultado dinero procedente de los esquemas corruptos de la petrolera, en los que también asegura que no participó. Sin embargo, la propia Justicia suiza comprobó la existencia de esas cuentas en documentos que ha remitido a Brasil y que Cunha se negó a reconocer.

El parlamentario volvió a negar ayer que tenga cuentas bancarias ocultas y reiteró que sólo ha hecho inversiones en un fondo de fideicomiso. De acuerdo con las acusaciones de la Fiscalía, Cunha sería en realidad el propietario de ese fondo de fideicomiso en Suiza, para cuya creación habría declarado un patrimonio de US$ 16 millones, que ante las autoridades fiscales brasileñas ha cifrado en apenas 1,5 millones de reales (unos US$ 430 mil). Sin embargo, Cunha insistió en que el dinero que posee en el exterior está administrado por un fideicomiso sobre el cual no tiene control alguno, en cuya creación no participó y que es gestionado por sus responsables legales.

También reiteró que el dinero que invirtió, cuyas cifras no precisó, lo obtuvo hace más de tres décadas y fue producto de sus anteriores actividades de comercio exterior, que se centraban sobre todo en la exportación de carnes a países africanos.

Según la corte, Cunha se valió de su cargo de presidente en Diputados para obstruir la acción de la justicia y hacer negocios con empresarios que le pagaban coimas para que interfiriera en la aprobación de diferentes medidas que se discutían en el Parlamento.

Una venganza personal
Rousseff ha afirmado que el juicio político iniciado en su contra comenzó por una "venganza" personal de Cunha, quien habría aceptado someterla al proceso luego de que el Partido de los Trabajadores (PT) le negara apoyo en el proceso que enfrenta actualmente en el Consejo de ética. Ante el organismo, Cunha volvió a rechazar que haya sido motivado por "ánimos de represalia" cuando puso en marcha el trámite y reiteró que aceptó la acusación contra Rousseff porque presentaba indicios de que la mandataria había violado las leyes que regulan los presupuestos.

"No se puede promover la destitución de un jefe de Estado si los hechos planteados en la acusación no son aquellos previstos en la Constitución y si no afrontan la ley. Pero esos hechos atentaban contra la Constitución y afrontaban las leyes", declaró durante su defensa el legislador.

Aseguró además que antes de aceptar la solicitud de impeachment que condujo a la suspensión de la presidenta de Brasil había rechazado casi 40 pedidos similares, porque "no cumplían con las condiciones necesarias" para un proceso de esa índole.

Según informó el medio brasileño Folha de S. Paulo, a la salida de su comparecencia ante el Consejo de Ética, Cunha aseguró que a pesar de su suspensión, continuará asistiendo a las sesiones de los Diputados a partir de la semana próxima, lo que podría ser tomado como una clara afrenta al Supremo Tribunal Federal y al propio Consejo. "Voy a asistir a la Cámara. Estoy suspendido del ejercicio de mi mandato y no de poder asistir a las sesiones. Voy a estar aquí presente, no hoy, pero a partir del lunes ustedes me encontraran en mi gabinete", expresó a la prensa el legislador.
EFE, Foto AFP