Nacional empató sin goles con Corinthians por la Libertadores
Nacional dominó el partido, generó muchas ocasiones frente al arco de Cassio, intentó desde el punto de vista anímico, pero no pudo sellar ese predominio en la red y el partido contra Corinthians terminó 0 a 0. La llave se definirá el próximo miércoles en San Pablo, donde un gol de Nacional obligará a su rival a ganar.
El tricolor empezó el partido con un ímpetu tremendo. Desde el pitazo inicial trató de marcar el terreno desde el aspecto anímico. Polenta, el alma de caudillo para marcar con gesto fiero y hasta cruzar toda la cancha y protestarle al árbitro que el golero rival hacía tiempo; el corazón de Romero y Porras para ir a todas las pelotas con las mismas ganas, y hasta Barcia se tiró al piso para quitar una pelota frente a la tribuna principal.
Ese ítem estaba controlado. Faltaba la creación, el fútbol, generar llegadas. Y después de algunos intentos aislados de López y de Fernández, fue sobre la media hora que Nacional se hizo fuerte también en ese sentido.
La voluntad de Espino por izquierda fue clave en la primera ocasión clara de Nacional que tuvo López; el toquecito del Diente ante la salida de Cassio se perdió apenas afuera. Enseguida un centro de Fucile terminó un cabezazo algo de Romero.
Por momentos, la ambición le hacía cometer errores, apresuramientos cuando lo ideal era hacer la pausa y esperar un segundo más para esperar al compañero. Le pasó a Victorino y a Porras con sus intentos largos, y también a López en una oportunidad.
Los que no tuvieron una noche clara los volantes por afuera. Barcia, a pesar de su buena voluntad para acompañar en la recuperación, careció de profundidad a la hora de atacar. Ramírez llegó con mayor asiduidad, apoyado en la velocidad y colaboración de Espino, siempre dispuesto a dar una mano por la zurda.
En el segundo tiempo, una patriada de Victorino propició un centro de Barcia y un cabezazo que rechazó a medias Cassio. Nacional continuó con el control del juego.
Corinthians es un buen equipo, pero nada del otro mundo. Trataron de acomodarse con un 4-1-4-1, con poca gente en ataque. Por momentos hizo circular el balón, en los primeros minutos trató de presionar la salida de los zagueros tricolores y en ofensiva hicieron poco. A André no lo acompañaron por los costados, por lo que siempre sucumbió en los pies de los zagueros. Pero tienen un técnico inteligente, con experiencia, que planteó un partido para quitarle ritmo a Nacional sabiendo que todo se definirá la semana próxima en su cancha.
La ansiedad de a poco comenzó a hacer mella hasta en Nico López, quien quiso sacar un córner corto y la tiró inexplicablemente para afuera. A veces abusó del pelotazo largo que hicieron más fácil el trabajo de los defensores.
Los espacios se fueron cerrando para los delanteros tricolores. López se diluyó y cuando no puede trascender con su genio se enfada. Munúa tampoco intentó cambiar el panorama agregando piernas frescas desde el banco. Se quedó con los tres sustitutos en la manga.
La clasificación se definirá dentro de seis días en el Arena Corinthians. Nacional cumplió uno de los requerimientos, no recibir goles, pero falló a la hora de meterla adentro.
Referí, Foto AFP
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