La grieta en la oposición que abrió Vázquez al invitar a Novick

La estrategia que Tabaré Vázquez llevó adelante en las últimas semanas le permitió quebrar la fuerte resistencia de los principales referentes de la oposición y apropiarse de la agenda poniéndose al frente de los principales temas de debate político.

El efecto principal se percibió en la reunión con todos los partidos, a la que deliberadamente faltaron Lacalle Pou, Larrañaga y Bordaberry.

La decisión de Vázquez de invitar formalmente a Edgardo Novick abrió una grieta en la oposición ya que el excandidato a la intendencia de Montevideo encontró la oportunidad de posicionarse como uno de los principales referentes y sentarse a debatir con el Presidente un tema de candente actualidad.

La jugada les vino bien a los dos, porque la presencia del líder de la Concertación acompañado de dos especialistas en el tema seguridad como el exministro del Interior Guillermo Stirling y el conocido penalista Jorge Barrera, resultó determinante para llevar el eje de la reunión hacia las reformas del sistema penal que impulsa el gobierno.

Por lo tanto, todos los medios hablaron del abordaje de temas planteados por la Presidencia más que de la muy anunciada ausencia de los tres referentes más duros de la oposición que habían criticado el encuentro calificándolo como una reunión “sólo para la foto”.

Por el lado de Novick, se valoró el gesto y se lanzó un dardo hacia los dirigentes blancos y colorados que cuestionaron su presencia. “Estarán molestos con ellos mismos” por no aceptar a un político emergente, afirmó el diputado Guillermo Facello, vocero habitual del sector.
Caras y Caretas