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CAUSA ABIERTA

Uruguayos varados en Fortaleza tras terrorífico vuelo de Iberia

Uruguayos varados en Fortaleza tras terrorífico vuelo de Iberia

Algunos uruguayos que viajaban en Iberia están varados en Fortaleza desde el sábado tras aterrizaje de emergencia, en una historia que pasó del cine catástrofe al absurdo. "Sólo pensaba con resignación que me iba a morir", dijo una de las pasajeras a Montevideo Portal.

Un avión de Iberia que salió de Carrasco el sábado con destino a Madrid debió bajar en Fortaleza (Brasil) en emergencia, luego de que se produjera un comienzo de incendio en la bodega. El incidente fue el comienzo de una odisea angustiante para los pasajeros que todavía no culmina, 48 horas después del episodio.

Montevideo Portal dialogó con una de las pasajeras, que debía llegar a Alemania en el día de hoy para reencontrarse con sus tres hijos pero aún continúa en Fortaleza, sin respuestas de la compañía. Su historia, como la de sus compañeros, pasó de ser una película catástrofe a un drama kafkiano.

"A las 17:25 del sábado, en pleno vuelo, comenzó a sonar una alarma. Enseguida me di cuenta de que sucedía algo raro, porque era una alarma distinta y permanente. Comenzaron a pasar las azafatas y nos dimos cuenta de que estaba realmente complicado cuando pasó una azafata con un extintor", explicó la pasajera.

"La tripulación no nos decía nada, pero las caras de las azafatas comenzaron a cambiar. Nos avisan entonces que íbamos a bajar en Fortaleza en aterrizaje de emergencia. Al rato el piloto explicó que había humo en la bodega y que estaba todo bajo control, algo que no se notaba", agregó.

A partir de allí, las azafatas comenzaron a dar informaciones distintas a los pasajeros. Uno de ellos incluso cuenta que una azafata les pidió que aseguraran los pasaportes para que, en caso de tragedia, se identificaran los cuerpos. "A mí me dijeron que abandonara todo en los compartimientos, no eso, pero no es extraño, porque todos manejaban información distinta. A un hombre que tenía bastón se lo guardaron y le dijeron que no podía bajar con él y que llegaba la hora de demostrar que podía caminar sin el bastón", contó la pasajera.

"Nos dijeron que había dos opciones en el aterrizaje de emergencia. Una era salir por la escalera y la otra era salir corriendo ni bien gritaran 'evacuación'", explicó.

"Fueron quince minutos horribles desde que empezó a descender el avión. Yo estaba con un pánico terrible, sólo pensaba que me iba a morir, y lo pensaba con resignación. Esa parte fue espantosa. Era como una película de aviones: creíamos que las chances eran estrellarnos contra el piso o que íbamos a explotar", contó.

A algunos de los pasajeros se les informó que varios bolsos en la bodega habían sufrido quemaduras. Durante el vuelo, se informó que el avión llevaba mucho combustible y por lo tanto al aterrizar podía quedar "de costado".

El aterrizaje

"Al final aterrizamos con un impacto fuerte y comenzamos a ver bomberos y muchísimo humo que salía debajo del avión, y no tuvimos instrucciones durante diez minutos hasta que nos dijeron que estaban los bomberos bajando la temperatura de los frenos. Nos dijeron que eran diez minutos y estuvimos una hora y diez hasta que nos remolcaron hasta el aeropuerto. En ese momento sólo pensamos en que estábamos vivos, aplaudimos al piloto", dijo la pasajera.

Comenzó allí la segunda parte de la odisea, que fue el intento de seguir viaje. "La tripulación sabía tan poco como nosotros, y hasta corrió el bolazo de que volvíamos en el mismo avión. No había nada de Iberia, no nos atendían los teléfonos y tuvimos que comenzar a registrar los reclamos por la web", explicó.

Comenzaron a llegar entonces listas de pasajeros que iban a ser ubicados en otros vuelos, lo que logró que efectivamente algunos pudieran abandonar Fortaleza. Otros, como la pasajera consultada por Montevideo Portal, siguen allí.

"Hay gente que ya se fue ayer, pero no sabemos el criterio que usan. Acá quedan personas en sillas de ruedas, personas que necesitan medicación, un pasajero hemipléjico. La tripulación se fue ayer y no queda absolutamente nadie de la compañía. Tengo a mis tres hijos esperando y quiero volver ya, esto es una falta de respeto", explicó, tras aclarar que debió pedir un cambio de vuelo por mail y la empresa le respondió que el mail "no era la vía correcta". "Estoy en un sistema de cero contingencia, no había plan de emergencia acá", acotó.

La pasajera quedó finalmente en una lista para llegar a Stuttgart el martes a las 17 horas,  dos días después de lo previsto y cuando ya no queda nadie allí esperándola (por lo que intenta que se la traslade a otro lugar). "Iberia no nos mandó un comunicado a los pasajeros y nunca apareció", concluyó.

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