Taxistas de Budapest aceptan la moneda virtual bitcoin para cobrar viajes
Una compañía de taxis de Budapest ha anunciado que permite pagar sus servicios con bitcoin, una moneda virtual fuera del control de los bancos centrales.
De esta manera, los viajeros que cuenten con bitcoin podrán pagar en los taxis con su teléfono móvil, explicó a EFE Csaba Horváth, director de Budapest Taxi, una de las compañías más grandes de la ciudad.
Para pagar, el pasajero solo tiene que tener, además de la moneda virtual, una aplicación en su móvil capaz de leer un código QR que permite abonar el costo en bitcoin.
Por su parte, el Banco Nacional de Hungría avisó en un comunicado sobre el riesgo de usar bitcoin, argumentando que como la moneda virtual no está supervisada por autoridades tampoco existe una regulación sobre garantías y responsabilidades.
En Hungría el primer cajero automático para comprar bitcoin se instaló en Budapest en agosto de 2014 en un club nocturno del centro de la ciudad, mientras que el segundo se encuentra en un centro comercial.
"Como el sistema se aplica desde anteayer, no contamos con un número de cuántos lo usan", dijo Horváth, que explicó que la compañía decidió introducirlo para ofrecer una tecnología más con la que facilitar el pago.
Según estima CoinPay, que desarrolló el sistema de pago, los húngaros actualmente poseen bitcoin por un valor de unos 25 millones de euros. La cotización actual de la moneda virtual es de 339 euros por unidad.
El bitcoin es una forma de pago virtual cuyo valor no descansa en una moneda física emitida por un autoridad y para su uso no se requiere número de cuenta bancaria, ni tarjeta de crédito.
Sus críticos sostienen que por la falta de control, el uso de bitcoin es poco seguro y abre la posibilidad de blanquear dinero relacionado con el terrorismo o el narcotráfico.
Frente a ellos, los usuarios del bitcoin destacan su carácter descentralizado, no dependiente de las autoridades y democrático.
La moneda está desarrollada colectivamente a través de una plataforma de código abierto y sin el control de ningún organismo regulador o de intermediarios.
Otra de las críticas frente a la moneda virtual es que su cotización cambia rápidamente, pero el sistema introducido ahora elimina este riesgo, haciendo una conversión instantánea, así la compañía recibe el monto en la moneda nacional, el forinto, explicó el responsable de la compañía de taxis que acepta la moneda.
EFE
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