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CAUSA ABIERTA

En Japón, obsesión con el sexo pero poca práctica

En Japón, obsesión con el sexo pero poca práctica

Japón es conocido por muchas cosas, y su obsesión con el sexo es una de ellas. El país tiene una de las industrias de pornografía y juguetes para adultos más robusta del mundo, e incluso transmite comerciales de televisión de cosas tan banales como caramelos con temas sugerentemente sexuales. Y celebra un festival anual de la fertilidad en que desfilan esculturas de penes de cinco pies de alto por una atestada calle un domingo por la tarde.

Sin embargo, casi la mitad de los solteros y solteras de Japón no tienen interés en tener citas amorosas, algo que muchos expertos dicen pronostican ayudará a provocar que la población del país sufra una baja de una tercera parte en los próximos 45 años.

Las muñecas sexuales de tamaño natural se encuentran en casi cualquier parte. Para muchos solteros japoneses, aparentemente no hay necesidad de una pareja de carne y hueso.

Según una encuesta entre personas que nunca se han casado, realizada por el Instituto Nacional de Investigaciones de Población y el Seguro Social, 27.6 por ciento de los hombres solteros y 22.6 por ciento de las solteras no tienen interés en tener una relación con una persona del sexo opuesto. Los investigadores citan esas estadísticas para alegar que una parte significativa de la población japonesa sencillamente no tiene interés en las relaciones sexuales, y que incluso puede tener aversión al asunto.

Auumu Ochiai, investigadora de Tokio, dice: “El 41.6 por ciento de los varones de 20 a 30 años nunca han salido con una mujer”.

Expertos pronostican que el desinterés en el sexo provocará que la población del país sufra una baja de una tercera parte en los próximos 45 años

La cifra de hombres sin experiencia sexual baja con la edad, pero sigue siendo significativa a los 34 años: 26.1 por ciento. Entre las mujeres de 34 años, es menor, pero no mucho menor: 23.8 por ciento.

Eso no significa que todos deseen quedarse solteros. Ochiai dice que sus estudios indican que a casi 90 por ciento de los solteros, hombres y mujeres, les gustaría casarse. El gobierno japonés ofrece estimados similares.

Sin embargo, es muy fácil encontrar a japoneses que tienen poco interés en desarrollar una relación. Yuki Kobari, quien tiene unos treinta y tantos años, dijo que hace años salía con mujeres, pero que tener una relación en este momento sería un problema. Y ahora su tiempo libre es todo para él.

“Puedo dedicarme a mis actividades preferidas”, explicó.

El hombre reconoce que quizás esa preferencia no sea permanente, aunque opina que le queda tiempo antes de hacer un compromiso serio. Calcula que eso será dentro de cuatro o cinco años.
Menos presión familiar para encontrar pareja

Algo que ayuda a impulsar la falta de interés en el matrimonio es el cambio que ha habido en las costumbres conservadoras en el país. El 31 por ciento de los solteros y solteras japonesas admiten que el alivio de las presiones familiares es uno de los motivos para encontrar pareja.

Pero esa presión es ahora menor que antes. Además, es más fácil vivir sin pareja en estos tiempos.

“El mundo ha quedado más o menos establecido de manera individual, así que no es mucho problema”, dijo otro japonés de unos treinta y tantos años. “No puedo imaginarme tener a alguien más en mi vida”.

Eso, dice con vacilación, incluye a parejas sexuales en potencia. “Para ser honesto, a ver, ¿cómo lo puedo decir? No quiero a otras personas en mi vida, y eso incluye las relaciones sexuales”. Quizás no sorprenda entonces que este hombre pidió no ser identificado.

Las grandes ciudades japonesas ofrecen cualquier cosa imaginable específicamente para satisfacer las necesidades de los solteros, incluidas las necesidades físicas. Las muñecas sexuales de tamaño natural se encuentran en casi cualquier parte. Para muchos solteros japoneses, aparentemente no hay necesidad de una pareja de carne y hueso.

Los problemas económicos de Japón, que comenzaron hace muchos años, pudieran ser otro factor que juega contra establecer una relación a largo plazo, especialmente para las mujeres. Una mujer de unos treinta y tantos años, quien pidió no ser identificada debido a la naturaleza personal del asunto, dijo que la última vez que tuvo novio fue hace ocho años y que en este momento no siente necesidad de una relación física. Y sobre compromisos de otro tipo, la economía es el mayor problema. “Después de todo, la principal razón es financiera”, dijo.
Los casados tampoco tienen interés

La falta de interés en las relaciones sexuales no está limitada a los solteros. Según una encuesta realizada el año pasado por la Asociación de Planeación Familiar de Japón, el 44.6 por ciento las parejas casadas dicen que no tienen relaciones sexuales. Algunas de las razones son fatiga por trabajar mucho y el nacimiento de los hijos.

Lo que resulta sorprendente es que 10.1 por ciento de los varones y 23.8 por ciento de las mujeres que respondieron a la encuesta dijeron que las relaciones sexuales dan mucho trabajo; otro 10.1 por ciento de los varones y 5.4 por ciento de las mujeres han llegado a pensar que su esposo es un familiar de sangre, y 4.5 por ciento de los varones y 5.9 por ciento de las mujeres dicen que tienen otras actividades más interesantes que el sexo.

44.6 por ciento de parejas casadas dicen que no tienen relaciones sexuales

Eso no augura nada bueno para la tasa de nacimiento del país, que se calcula sobre la base de la cantidad de hijos que la mujer japonesa promedio se espera que tenga. Con 1.4, es una de las más bajas del mundo. En 1985 era de 1.8, la misma que en Estados Unidos, que ahora ha aumentado a 1.9.

El descenso de la población ya no se considera una tendencia pasajera, sino una catástrofe que amenaza el futuro de la nación.

El primer ministro japonés Shinzo Abe ha fijado como meta clave abordar el asunto de la tasa de nacimientos y evitar que el país descienda más social y económicamente. Pero no se sabe exactamente cómo se propone lograrlo. Recientemente creó un comité especial para que le presente propuestas. Pero el impacto de esas propuestas, que probablemente incluyan cosas como más servicios de cuidados infantiles para las madres que trabajan y créditos fiscales para las parejas con hijos, se desconoce.
Nuevo Herald

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