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CAUSA ABIERTA

El FBI está Montevideo investigando corrupción en el fútbol: "Esto recién empieza..."

El FBI está Montevideo investigando corrupción en el fútbol: "Esto recién empieza..."

El fútbol no es el principal deporte de Estados Unidos, ni siquiera el segundo más popular, pero fue ese país el que le dio la estocada a la trama de corrupción y lavado de dinero instalada en la cúpula de la organización mundial del fútbol.

El 27 de mayo de 2015, agentes del Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos irrumpieron en el hotel Baur au Lac de Zurich, capital de Suiza, y detuvieron a ocho dirigentes de FIFA, entre ellos, el uruguayo Eugenio Figueredo, que está preso en Cárcel Central.

El martes 19 llegó a Montevideo el agente a cargo de la investigación del FBI para coordinar acciones conjuntas con el equipo de investigadores locales. "Esto recién empieza", dijo una fuente vinculada al caso a El Observador.

El agente del FBI que dirige la investigación sobre corrupción y lavado de dinero en FIFA llegó acompañado por otros efectivos que mantuvieron varias reuniones con algunos integrantes del equipo de investigadores de Uruguay, conformado por la jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos, el fiscal Juan Gómez y representantes de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos, de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Banco Central y del Instituto Técnico Forense (ITF). El equipo en Uruguay está enfocado en investigar los bienes de Figueredo, de sus familiares y socios.

Perseguir el lavado de dinero significa identificar los bienes que fueron adquiridos con fondos generados de forma ilícita e incautar esos bienes para que retornen a la sociedad. La jueza De los Santos embargó el año pasado nueve propiedades del exdirigente de FIFA y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), pero los investigadores están convencidos que hay más por incautar.

Figueredo, procesado con prisión el 24 de diciembre por estafa y lavado de dinero, se reunió el martes con el fiscal para negociar un acuerdo de cooperación, con el que busca obtener la prisión domiciliaria. El posible acuerdo y, fundamentalmente lo que Figueredo tiene para aportar, interesa al FBI. Pero los informantes aclararon que la tarea de la agencia estadounidense en Uruguay trasciende a la investigación en torno a Figueredo.

El FBI, que coordina la investigación a nivel mundial sobre corrupción y lavado de dinero en FIFA, tiene el foco sobre los negocios del fútbol, más allá de Figueredo, y sobre la ruta del dinero ilícito. En ese sentido, las reuniones intentan diseñar una estrategia en común entre los investigadores de los países implicados y compartir información. Además, la colaboración entre los equipos de investigación es fundamental para detectar testaferros, activos ocultos y profesionales que puedan haber colaborado en las operaciones.

En una entrevista con El Observador publicada el 6 de diciembre, el fiscal Gómez confirmó que había cooperado con Estados Unidos. "Le hemos pedido ahora la cooperación a ellos y confiamos en que nos la van a aportar", expresó.

La investigación del FBI

El FBI investigó a los principales dirigentes de la FIFA y la Conmebol durante 14 años, entre 1991 y 2015. "Dos generaciones de dirigentes del fútbol abusaron de sus cargos de confianza para obtener beneficios personales, con frecuencia a través de una alianza con los ejecutivos de marketing deportivo sin escrúpulos, que dejaron afuera a los competidores y mantuvieron contratos muy lucrativos para sí mismos mediante el pago sistemático de sobornos y comisiones ilegales", expresó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un documento publicado el 27 de mayo, horas después de la detención de los dirigentes en Suiza.

Luego de la primera ola de detenciones, concretadas el 27 de mayo, hubo una segunda instancia, el 2 de diciembre, cuando fueron arrestados también en Suiza el presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, y el presidente de la Confederación Centroamericana de Fútbol (Concacaf), Alfredo Hawit, ambos vicepresidentes de FIFA.

Antes de que el FBI diera el primer golpe, siete clubes uruguayos y la mutual de futbolistas habían denunciado a Figueredo y Julio Grondona, exdirigente argentino en FIFA, por corrupción y lavado de dinero y la jueza De los Santos había resuelto investigarlos.

El FBI detectó las maniobras ilícitas del presidente de la Federación de Fútbol de los Estados Unidos, Charles "Chuck" Blazer, y le ofreció colaborar con la investigación a cambio de reducir su pena. "Chuck" aceptó colaborar y delató así a los principales dirigentes de FIFA, que, uno a uno, cayeron en la trampa. Por esto, el Comité de Ética de la FIFA sancionó a Blazer de por vida.



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