James Rodríguez desacatado: "Va a todas las fiestas" y "no obedece a Zidane"

Desde que Zinedine Zidane asumió la banca del Real Madrid ha sido todo alegría para los merengues. Dos partidos y misma cantidad de goleadas, con 10 tantos a favor y solo uno en contra.

Pero al parecer no todos lo están pasando bien. Y es que el colombiano James Rodríguez sigue relegado a la suplencia y ha sido duramente criticado tanto en su país natal como en España.

"La directiva del Madrid está preocupada por sus actos extradeportivos, va a todas las fiestas, es bastante mediático en la noche madrileña. Como van Cristiano y Sergio, con Pilar Rubio, van todos. Pero cuando no se juega bien, toda la prensa sabe que le va a dar", "ha perdido la humildad y si no pone los pies en la tierra, no pasará de ser flor de un día", señala la cafetera radio W.

El mismo medio agrega que "se dedicó con Sergio Ramos y Cristiano a conseguir que echaran a Benítez, hace todo lo que quiere el portugués". Mientras que para Deportivo "volvió a ser suplente, volvió a entrar al minuto 60 y volvió a irse sin marcar gol, con el agravante de haber lesionado a su compañero Karim Benzema cuando ambos jugadores iban por un balón".

Y en España lo critican por no haber acatado las órdenes del técnico Zinedine Zidane, quien le ordenó que calentara en el partido del pasado domingo contra el Sporting de Gijón. "Zidane ha elegido a Isco en lugar de James y parece que la actitud del jugador colombiano no está gustando al técnico francés.

Al parecer, James no salió de inicio a calentar con los suplentes antes del partido frente al Sporting de Gijón. Sólo terminó por hacerlo por orden de Zidane", cuenta As. Y agrega que "el técnico del Madrid eligió a Jesé para relevar a Bale en la segunda parte y James paró sus ejercicios por decisión propia, para sentarse a continuación en el banquillo.

Zidane le buscó con la mirada varias veces en la banda pero no le encontró. Cuando le vio en el banquillo, Zidane le preguntó qué hacía ahí y le pidió que siguiera con su calentamiento, al tiempo que hizo un gesto con los brazos: '¡A calentar!¿. Ese fue el segundo desplante".
Emol