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CAUSA ABIERTA

Estas chicas fueron a veranear a Hawaii y por un beso terminaron en la cárcel

Estas chicas fueron a veranear a Hawaii y por un beso terminaron en la cárcel

La pareja conformada por Courtney Wilson y Taylor Guerrero no se cambiaba por nada. Estaban felices con su viaje a Hawaii, cuando un inocente beso entre ellas provocó un sinnúmero de desgracias, entre ellas la cárcel.

Todo comenzó cuando entraron a la tienda Foodland de Honololu a comprar comestibles , informó CNN en español.

"Estábamos tomadas de la mano y yo le estaba besando la mejilla", dijo Guerrero.

"Simplemente estábamos felices de estar aquí", añadió Wilson. "Solo estábamos haciendo tonterías", añadió.

Residen en Los Ángeles y están juntas desde hace dos años. Nunca imaginaron la reacción del entorno.

Luego de besarse sintieron gritos. Una de las dos personas era un hombre de uniforme.

"Ellos nos llamaron y nos dijeron básicamente que no podíamos hacer eso. Hagan eso en otro lugar", dijo Wilson.

La pareja pensó que un paraíso como Hawaii no es para santurrones. Ambas supusieron que era una respuesta azarosa de dos personas aisladas.

Por eos siguieron su camino sin detenerse demasiado a reflexionar sobre lo que había pasado. Pagaron y se fueron.

No repararon que otro de los uniformados, el policía Bobby Harrison, quien ya estaba fuera de servicio, decidió seguirlas dentro del local.
Harrison les dijo que iban a tene rque firmar una infracción, que, entre otras cosas, les prohibía la entrada a la cadena Foodland.

Entonces, una de las mujeres decidió llamar a la Policía. Discó el 911 sin saber la pesadilla que iba a seguir.

El oficial Harrison la agarró y luego empujó a su novia.

Guerrero se cayó y se golpeó la cabeza en el mostrador, dijo Wilson. Después de eso siguió una pelea. Guerrero dijo que el oficial le pegó en la cara cuando ella trató de empujarlo para que se alejara de su novia.

Todo terminó con las dos mujeres con esposas de abrazaderas de plástico y un empleado que las mantuvo tranquilas.
Finalmente, arrestaron a Wilson y a Guerrero acusándolas de haber asaltado a un oficial, dijeron las mujeres.

Ellas pasaron dos días en el cárcel y gastaron todo el dinero de sus vacaciones para pagar la fianza, dijeron.

Les dijeron que tenían que presentarse cada 15 días con el funcionario de fianzas hasta la fecha de su audiencia inicial.

Sin dinero, las chicas se vieron obligadas a quedarse en Hawáii.

Wilson y Guerrero encontraron un amigo de un miembro de la familia que las recibió durante un tiempo, luego un desconocido que conocieron hizo lo mismo .

Sin embargo, también la mayoría del tiempo en la calle hasta que consiguieron empleos temporales.

Al conseguir empleo, pudieron empezar a quedarse con compañeros a quienes apenas conocían.

"Esto ha sido sumamente difícil, pero son muchas las buenas personas que nos han ayudado", admitió Wilson.

Ahora, cinco meses después de haber sido arrestadas, ellas son libres para marcharse.

Las mujeres presentaron una demanda civil en contra de la ciudad y del oficial Harrison.

Los documentos judiciales decían que el tribunal desestimó el caso penal en contra de ellas "con prejuicio", lo que significa que la policía no puede presentar cargos otra vez por el mismo incidente.

"El departamento de policía de Honolulu ha abierto una investigación interna en base a las acusaciones de la demanda. El oficial tiene 26 años de servicio. El oficial actualmente está en servicio completo", decía.

Las mujeres dicen que puede haber existido un video de vigilancia del incidente, pero que les dijeron que las cintas desaparecieron.

Wilson y Guerrero finalmente consiguieron comprar sus pasajes y salir de Hawáii, el paraíso en el que iba a pasar las vacaciones de más hermosas de la vida.

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