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CAUSA ABIERTA

Convulsión vecinal contra la policía en Flor de Maroñas y Camino Maldonado cuando perseguían delincuentes

Convulsión vecinal contra la policía en Flor de Maroñas y Camino Maldonado cuando perseguían delincuentes

Un asalto contra un automovilista y el robo de un vehículo cargado de garrafas ocurridos este martes produjo la violenta reacción de varias personas que arrojaron piedras contra los agentes policiales que tuvieron que replegarse en las dos zonas de Montevideo.

El primero de los casos tuvo su inicio cuando un hombre circulaba en su auto por Camino Maldonado y Aréchaga.

Alrededor de la hora 14:30 tuvo que detener la marcha por el tránsito cuando fue abordado por un delincuente armado con un revólver que le sustrajo el dinero.

El delincuente se dio a la fuga y la policía fue alertada del hecho. Los uniformados ubicaron al sujeto junto a otro en moto en la intersección de Rafael y Venecia.

Al percatarse de la presencia policial, los malhechores se dieron a la fuga
por las calles Copérnico y Cicerón, abandonando el birrodado en los pasajes de la zona, no sin antes disparar contra el vehiculo policial.

Los delincuentes se perdieron de vista y los funcionarios debieron replegarse ante la presencia agresiva de varios desconocidos que intentaron rodearlos.

El otro episodio de características similares tuvo lugar en Aparicio Saravia y Pedro Bazan cuando cuatro desconocidos tomaron por asalto, armas en mano, a un repartidor de garrafas de supergás.

Tras apoderarse del dinero de la recaudación y de otros valores del repartidor escaparon en la camioneta cargada de garrafas.

Poco después la policía encontró el vehiculo robado frente a una finca en la calle Abel Chifflet con algunas garrafas aún en su caja.

Tras esto, los agentes detuvieron a 5 individuos que se encontraban en un patio lindero. A dos de ellos se les requisó un revólver calibre 38 y otro calibre 44.

En el momento en que se procedía al trasladado de los detenidos a la comisaría una lluvia de piedras cayó sobre los móviles policiales. Los agentes debieron alejarse del lugar rápidamente para evitar males mayores mientras llegaban fuerzas de choque para normalizar la delicada situación.

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