El "traidor" del MLN Amodio Pérez viene a Uruguay para presentar su libro

En las próximas semanas, volverá a Uruguay a presentar un libro autobiográfico Amodio Pérez, el exlíder tupamaro, condenado a muerte por la organización a causa de su colaboración con los militares, informa Búsqueda.

Informes de Inteligencia de Ejército informaron que Amodio prepara su regreso a Uruguay después de 42 años de su huída del país junto a quien era su pareja de entonces, Alicia Rey, también integrante de la militarista Columna 15 del MLN.

Según una serie de entrevistas publicadas por El Observador, Amodio escapço de Uruguay con dinero y documentos proporcionados por las Fuerzas Armadas a cambio de su colaboración en la caída del movimiento guerrillero.

Salió del país por la frontera con Brasil y vivió durante todo este tiempo en España. Trabaja como editor de libros, utilizando sus habilidades como obrero gráfico adquiridas en Uruguay, de cuyo gremio fue uno de los dirigentes más notorios en los años 60.

Amodio fue uno de los más destacados miembros de ala militarista del MLN. Fue reconocido tanto por compañeros y adversarios como uno de los mejores organizadores del grupo insurgente. Así alcanzó los cargos más altos dentro de la organización, pese a su enfrentamiento histórico con el máximo líder, Raúl Sendic Antonaccio.

Nunca quedó claro por qué Amodio colaboró con las Fuerzas Armadas. Una de las hipótesis es que lo había hecho desde siempre, incluso cuando él mismo lideraba las principales acciones militares de los tupamaros.

Otra versión es que el guerrillero “se quebró” luego de la detención de Alicia Rey Morales, conocida como “la Negra”. Esta mujer -que fue gravemente herida en el operativo- se entregó y de se modo salvó a un grupo de tupamaros que huía por la red cloacal subterránea. Entre ellos estaba José Mujica.

Se culpa a Amodio de haber sido el responsable de la caída de la Cárcel del Pueblo y de ofrecerle a las Fuerzas Conjuntas una panorama acabado de todo el organigrama del MLN.

Sus compañeros de armas sostienen que su delación -junto a la de otro tupamaro notorio , “Tino” Píriz Budes- fueron fundamentales para que el movimiento guerrillero cayera en menos de seis meses.

Desde su encierro en el Batallón Florida, Amodio negoció la salida del país ara él y su pareja. Píriz Budes -quien fuera muy cercano a Sendic en la Columna del Interior- se radicó en Paraguay y volvió a Uruguay en los años 90. Actualmente vive en Rivera.

En el caso de Amodio recién se conoció su paradero en 2014, a raíz de una setie de cartas que envió a medios uruguayos.

Luego de su escape, el Movimiento de Liberación Nacional lo condenó a muere. De hecho, algunos militantes admitieron en distintas investigaciones del pasado reciente, que durante los años 70 y 80 fue buscado en Madrid para cumplir con el cometido de “ajusticiarlo”.

Desde su reaparición en los medios, polemizó con algunos de sus excompañeros. Lucía Topolansky, por ejemplo, lo consideró “persona muerta”. Otros dudaron que fuera cierta su reparición y adjudicaron la movida a una operación de inteligencia. Sin embargo, la gran mayoría no dudó que se trataba de Amodio.

En entrevista con Gabriel Pereyra, editor jefe de El Observador, Amodio reveló que sigue en contacto con Alicia Rey. Aunque no está claro si en alguna ocasión vino a Uruguay con identidad falsa, el exguerrillero contó que su destino militante no le permitió concurrir al sepelio de su padre.

Semanas atrás, El País dio a conocer un adelanto del libro, un capítulo en el que se cuenta que  tupamaros entrenaron en el uso de armas al contador Saúl Feldman, quien murió en un enfrentamiento con la Policía en medio de un allanamiento en 2009.

Feldman se tiroteó con los agentes en una propiedad donde escondía un arsenal, cuyo origen y destino no estaba claro.
FOTO: Amodio en 2014 (El Observador), Amodio a principios de los 70 (Canal 10)