Los cerebros argentinos que dominan la Copa América
"¿Saben ustedes cuál es el mejor negocio del mundo?", empezaba preguntando un comercial de televisión argentino durante la pasada edición de la Copa América.
"Es comprar a un argentino en lo que vale y venderlo en lo que él dice valer".
Mientras tanto, carcajadas y una música épica ambientan imágenes de las primeras páginas de periódicos sobre los millones de dólares que pagaron clubes del mundo por jugadores argentinos como Higuaín o Tévez.
Para promover el fútbol nacional, el comercial le sacaba provecho al supuesto gran ego argentino, uno de los estigmas más grandes de la nación sudamericana.
Y aunque es sólo un chiste, resulta que en esta Copa América 2015, Argentina sí tiene algo en lo que es irrefutablemente superior al resto de las otras naciones: los directores técnicos.
Pulso entre connacionales
En efecto, seis de los 12 entrenadores de la competencia en Chile son argentinos: Gerardo Martino (Argentina), Jorge Sampaoli (Chile), José Néstor Pékerman (Colombia), Gustavo Quinteros (Ecuador), Ramón Díaz (Paraguay) y Ricardo Gareca (Perú).
El juego entre Argentina y Paraguay este sábado es uno de los varios duelos de técnicos gauchos que veremos en esta Copa América.
Será el segundo después del que ya disputaron en el debut del torneo el jueves Sampaoli y Quinteros al frente de Chile y Ecuador respectivamente, y que terminó con triunfo para el equipo local 2-0.
El tercer partido será entre Colombia y Perú, en cabeza de Néstor Pékerman y Ricardo Gareca el 21 de junio en la ciudad de Temuco.
¿Por qué tienen tanto éxito los entrenadores argentinos alrededor del mundo?
¿Es inédito?
En la Copa América de 2011 ya habían coincidido tres argentinos al mando: el 'Tata' Martino como director de Paraguay, Gustavo Quinteros frente a Bolivia y Sergio Batista con Argentina.
Pero es difícil encontrar una competencia internacional del fútbol profesional en la que la mitad de los técnicos hayan nacido en un mismo país.
"Siempre hubo muchos entrenadores argentinos en otras selecciones, pero jamás en esta cantidad", le dice a BBC Mundo el periodista deportivo y columnista argentino Jorge Barraza.
"Ya en 1921, José Laguna entrenó a Paraguay en la Copa [América] de ese año, cuando el equipo albirrojo hizo su estreno en el torneo continental", agrega.
"En 1989, Horacio Moreno estuvo al frente de Venezuela, Eduardo Manera de Paraguay y Carlos Bilardo de Argentina".
Fenómeno global
Pero el fenómeno de los técnicos al frente de equipos grandes no se limita a las selecciones sudamericanas.
Argentina se ha convertido en un exportador de entrenadores para selecciones nacionales tanto como para clubes, en el creciente fútbol femenino y hasta en diversas divisiones inferiores, en varios continentes.
"Hay cantidades de directores técnicos argentinos en todo el mundo", afirma Barraza.
"Pochettino en el Tottenham y Simeone en Atlético de Madrid son casos de jóvenes exitosos y de gran trascendencia, pero hay muchos más… Berizzo en Celta de Vigo, Mohamed en México, Gustavo Costas, que ha sido campeón en cuatro países; Bielsa, que sigue en el Olympique de Marsella", dice el periodista.
"Hay también una caso muy simpático. El 26 de marzo, Egipto venció 2 a 0 a Guinea Ecuatorial. No tendría nada de trascendente, salvo que Héctor Cúper era el técnico de Egipto y Esteban Becker el de Guinea Ecuatorial. Los dos son argentinos", recuerda Barraza.
Se adaptan y compiten
El también periodista deportivo argentino, Román Iucht, quien ha estudiado ampliamente a los entrenadores argentinos, cree que la adaptación juega un papel fundamental en las posibilidades de los entrenadores.
"Se adaptan a cualquier ámbito por más hostil que parezca. Hay un espíritu de triunfar enorme", le dice a BBC Mundo Iucht.
"El fútbol argentino es muy competitivo. Los técnicos salen de ahí, despliegan sus condiciones en otros países, su poder de convencimiento y le imprimen rápidamente a los jugadores su mentalidad ganadora", explica.
Y caso de José Néstor Pékerman frente a la selección Colombia ilustra bien lo que afirma Iucht.
"Pékeman logró aunar a los jugadores colombianos, darles a todos una misma idea. Él se adaptó al fútbol colombiano pero también le imprimió unos rasgos de su idea".
Cultural y centenario
Para Jorge Barraza, al haber tantos miles de futbolistas argentinos en las mejores ligas del mundo es "lógico que una buena porción de ellos se conviertan luego en entrenadores".
"La increíble pasión por el juego hace que "cada argentino sea un técnico en potencia".
"Sólo hay que tomar un taxi en la Argentina y sacarle al chofer el tema del fútbol; él se explayará como un erudito".
Pero según Barraza también hay un componente histórico.
"El fútbol entró en América por el Río de la Plata, más precisamente por el puerto de Buenos Aires. Ya en 1891 comenzó la Liga Argentina. Hay clubes con 120 años de antigüedad haciendo fútbol", asegura Barraza, quien es autor de varios libros sobre la historia del fútbol.
"Cuando comenzaron los torneos internacionales ya había algunos entrenadores. Muchos fueron a enseñar fuera del país, les fue bien y así comenzó la tradición. Cada vez que alguien necesita un entrenador toma un avión a Buenos Aires y busca uno".
Grandes nombres de directores técnicos argentinos le han dado la vuelta al mundo desde hace décadas.
"Helenio Herrera fue un divo de la dirección técnica en Europa, casi un mito. Armó el Inter grandioso de los 60; Luis Carniglia fue el conductor del Real Madrid famoso que ganó las copas de Europa con Kopa, Rial, Di Stefano, Puskas y Gento. También dirigió al Milan, la Roma, Juventus…".
"Di Stefano mismo fue otro grande de los banquillos…Menotti, Bianchi, Bilardo, Bielsa, Bauza. Todos con estilos diversos".
Técnicos sin ser grandes jugadores
Pero no necesariamente los grandes técnicos de fútbol han sido grandes futbolistas.
"En el mundo hay muchos casos. Además de Bielsa, se puede hablar de Mourinho que no fue jugador; y de Arrigo Sacci que armó al Milán de los de la década del 90, y que marcó toda una época del fútbol mundial".
"Ser jugador te da ciertas experiencias pero hoy lo más importante que tiene que tener un entrenador es capacidad de liderazgo, y en ese liderazgo el poder convencimiento de los jugadores", afirma Iucht.
"Maradona fue el mejor jugador de todos los tiempos pero su historia como entrenador no va a marcar una época", concluye.
¿Y los demás países sudamericanos?
"No exportan porque no tienen. Si surge uno bueno-bueno, sea en Brasil, Colombia o Ecuador, sería captado desde el exterior. Pero no hay, por eso ellos mismos importan", le dice a BBC Mundo Jorge Barraza.
"Hubo técnicos brasileños en Japón y en los países árabes, pero los entrenadores no son el punto alto del fútbol brasileño".
"En cambio el caso de Colombia es remarcable. Desde 1990 en adelante, varios colombianos dirigieron a equipos y seleccionados sudamericanos. Y con buen suceso. También hay uruguayos trabajando fuera de su país", asegura Barraza.
Ambos técnicos llegan con grandes expectativas, presión por ganar pero con diferencias desde el punto de vista profesional entre ellos.
"Martino es un técnico con experiencia internacional a nivel selecciones y a nivel clubes", explica Iucht.
"Ya dirigió a Paraguay en un copa del mundo y luego en la Copa América de 2011. También al Barcelona, con lo cual se puede decir que ya tiene experiencia en las dos facetas".
"En líneas generales el planteamiento de Martino no es muy diferente al que había planteado Alejandro Sabella para la última Copa del Mundo", dice Iucht.
"En el partido del sábado va a tener un papel protagónico Pastore, que no jugó el mundial. Es un jugador que tiene pausa frente a la dinámica y el vértigo de Messi, Agüero o Di Maria que son jugadores de vértigo, muy directos".
"Por otro lado, Ramón Díaz no tiene experiencia como técnico de selecciones", asegura Iucht.
"A nivel internacional ha tenido altibajos. En el fútbol argentino salió campeón con River Plate y San Lorenzo, pero también le fue mal con Independiente, no tanto cuando él lo dirigió pero sí con él como parte de un proceso, en el que terminó descendiendo a la B".
"Díaz es más intuitivo, apela más a la espontaneidad del jugador. Aunque Martino también, se preocupa bastante más por algunas cuestiones tácticas" Diáz es todavía una incógnita, Martino es más concreto", concluye.
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