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CAUSA ABIERTA

Paraguay se está convirtiendo en un “enclave importante de los intereses del imperialismo norteamericano”

Paraguay se está convirtiendo en un “enclave importante de los intereses del imperialismo norteamericano”

El secretario general de la Juventud Comunista de Paraguay, Fabricio Arnella, participó del II Foro por la Paz de Colombia y explicó a Uypress la importancia de los diálogos por la paz para su país y la región.

La coalición de izquierda Frente Guasú (FG, significa "amplio" en guaraní) se pondrá a prueba en los próximos comicios regionales de noviembre y podrá medir el anclaje territorial de su fuerza política de cara a las elecciones presidenciales de 2018. En un clima de tensión social y rechazo profundo a la gestión de Hugo Cartes -ingresó al Poder Ejecutivo en 2012 luego de la destitución de Fernando Lugo-, el secretario general de la Juventud Comunista de Paraguay Fabricio Arnella, visitó Uruguay para participar del II Foro por la Paz de Colombia. En diálogo con Uypress, Arnella explicó que su país está viviendo un proceso de "militarización" y "privatización" que está convirtiendo a Paraguay en un "enclave regional para el imperialismo norteamericano".

Entrevista:

Uypress: Con respecto al II Foro por la Paz de Colombia, ¿qué análisis hacen de las negociaciones de paz y del propio conflicto entre el Gobierno colombiano y las FARC?

Fabricio Arnella: Desde Paraguay, desde el FG y diversas organizaciones sociales, seguimos de cerca la cuestión de los diálogos de paz en La Habana porque entendemos que tiene una relevancia regional. Las posibilidades de desescalar el conflicto armado-social-político-armado en Colombia nos interesa mucho a todos. A Paraguay le impacta de forma directa como coletazo del Plan Colombia. Ahora mismo hay allí un centenar de militares y policías siendo entrenados en combate contra el narcotráfico y contra la insurgencia. Entendemos que en este momento los diálogos están atravesando un momento crucial y culminante luego de tres años de deliberaciones. Entendemos que el Gobierno colombiano tiene la obligación de desescalar la tensión a las FARC y al ELN para poder favorecer las negociaciones. Hace poco tuvimos una serie de bombardeos que dejaron 28 guerrilleros muertos y provocó el levantamiento del cese al fuego unilateral propuesto por las FARC desde diciembre del año pasado. En ese sentido, nuestra presencia acá en la realización de Foro en Montevideo, tiene que ver con un llamado urgente al cese al fuego bilateral. No tiene mucho sentido que estos diálogos sigan dándose en un clima de bombardeo permanente. Creemos que los diálogos en un proceso de paz son irreversibles y es necesariamente así, porque, como te decía al principio, impacta en la región y en Paraguay, especialmente. En nuestro país vivimos un proceso de militarización en un momento de conflicto social, que todavía no es armado, pero han habido mucho muertos. Tenemos 150 militantes del movimiento campesino asesinados en el período post dictadura, desde 1989 a esta parte. Fueron asesinados por guardias privadas, bandas proto-militares, civiles armados que responden a latifundistas, ganaderos y recientemente sojeros. Ese conflicto todavía no ha generado una respuesta armada desde el movimiento campesino, pero si es una situación tensionante que en 2012, con la masacre de Curuguaty, que dejó 17 muertos -11 campesinos y 6 policías- desemboca en una enorme crisis política. Miramos a Colombia como un espejo nuestro. Después de ellos estamos nosotros en nivel de conflictividad, sobre todo en la etapa posterior al golpe con la nueva instalación de bases norteamericanas y el fortalecimiento de la presencia de la MOSSAD en Paraguay que controla el aparato de inteligencia del país. Paraguay de a poco se va convirtiendo en un enclave muy importante para los intereses del imperialismo norteamericano. No es disparatada la hipótesis de que vaya migrando la presencia norteamericana de Colombia a Paraguay. El 7 de mayo pasado el Congreso aprobó la entrada al país de 100 militares norteamericanos para combatir la insurgencia y el narcotráfico. Probablemente se queden todo el año si el Congreso lo aprueba. Es una situación peligrosa no solo para Paraguay, sino para todos los proyectos progresistas de la región que pueden ser amenazados desde Paraguay. Hay una base en el Chaco, es una pista de aterrizaje gigante, que tiene capacidad de desembarco de tropas militares de forma inmediata. En la frontera con Brasil hay una base de la DEA (Administración para el control de las drogas, por sus siglas en inglés) con presencia de tropas; y en el norte, posterior al golpe, en Santa Rosa, se instaló una base militar de ayuda humanitaria. Esa presencia norteamericana es bastante significativa y peligrosa para los proyectos autonomistas o socialistas.

Uypress: En 2010 le quitaron el "apoyo crítico" a Fernando Lugo -actual senador y ex presidente que fue impulsado desde el FG- porque manifestó su coincidencia con el ex presidente colombiano, Manuel Uribe, con respecto al proceso de militarización, ¿cómo se da esta discusión a la interna del FG?

FA: Si, en el 2010 desde el Partido Comunista, fundador del FG, tomamos la decisión a partir del envío al parlamento del proyecto de ley antiterrorista de Lugo y otro de concesiones de hidrovías y aeropuertos. Además, la firma de convenios con Colombia y Estados Unidos de cooperación militar fueron elementos demasiado pesados y retiramos nuestro apoyo, pero mantuvimos nuestra presencia en el FG. Ahí convivimos distintas tendencias políticas, desde el progresismo hasta la izquierda marxista. Entendemos que la posibilidad de retomar el Gobierno en 2018, independientemente de las distintas tendencias, es muy necesario. Hoy el FG tiene una presencia de 5 senadores, entre ellos Lugo. Tenemos ya su candidatura para 2018 vislumbrando independientemente de si la constitución lo habilita o no -hay toda una discusión jurídica porque no terminó el mandato. Pero tenemos que volver para que no sea una cuña dentro de la Unasur o el Mercosur. La presencia de Cartes en el Poder Ejecutivo es objetivamente un obstáculo a los procesos de integración en la región, más fuertemente en el Mercosur. Hoy la figura de Lugo, gracias a Cartes, está bien posicionada. Si las elecciones fueran hoy y se presentará Lugo con Cartes, arrasa Lugo porque la situación está muy jodida.

Uypress: Cartes está perdiendo apoyo dentro del propio Partido Colorado (derecha) y los sectores liberales...

FA: Ahora tiene una desventaja muy pronunciada en ambas cámaras. A mediados del mes pasado hasta el mes de mayo, se realizaron 12 días de movilizaciones en 12 de las 19 regiones. Se cortaron las principales rutas nacionales e internacionales del país, se movilizaron todos los sectores de campesinos, sindicales y estudiantiles, también grupos políticos partidarios. Todos ellos se movilizaron en un espacio de unidad que hemos recuperado y que en 2002 frenó el proceso de las privatizaciones: el Congreso Democrático del Pueblo. Es el último emblema del movimiento popular más allá de los procesos electorales. Obtuvimos una victoria parcial con la modificación de la ley de privatizaciones. Se le quitó el poder que la ley le habilitaba a Cartes para decidir qué y cuándo privatizar. El plan de lucha es volver dentro de 15 días con las mismas medidas y reivindicaciones a pelear por la derogación de esa ley y la de militarización.

Uypress: Teniendo en cuenta que el FG sufrió la destitución de Lugo en un clima de violación de derechos, según denuncia la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay y varios movimientos sociales, ¿qué diferencias hay entre este Congreso Democrático del Pueblo y el del 2002?

FA:Cambió mucho. Desde el 2002 hubo una experiencia de 4 años de gestión de gobierno. Eso dió un salto cualitativo en la comprensión de movimiento popular en Paraguay. Sobre todo el movimiento campesino que es la organización de masas más importante desde el punto de vista histórico en el país. Pasó por esa experiencia de forma traumática en unos casos y en otras se fortalecieron. Hay un proceso contradictorio, pero en el espectro llegamos más fortalecidos, tiene mayor amplitud y hay una experiencia organizativa mayor en términos políticos. Además hay una bancada legislativa que no se tenía en 2002 y que está peleando la derogación de la ley de Alianza Público Privada y de la ley de militarización que hoy están en el congelador porque no hay la fuerza para pelear por ella, pero existe. En perspectiva también está la realización de una huelga general para agosto de este año.

Uypress: Las elecciones de internas de julio y las regionales de noviembre, ¿serán utilizadas para levantar estas reivindicaciones?

FB: Las elecciones de julio tiene una importancia clave para lo que es la interna propia del Partido Colorado. Cartes se juega la posibilidad de salvar o tener un oxígeno si se impone dentro del partido. Las de noviembre son distintas porque no siempre tiene relación con las presidenciales del 2018, pero se van a ir delineando las tendencias, sobre todo en el FG que nos dirá cómo llegamos a esa instancia. El FG presentará en 200 en casi 300 distritos del país y vamos a tener un ensayo importante.

Uypress: Precisamente, con respecto a ese punto, las elecciones de intendentes de noviembre les permite ver el anclaje territorial del FG, ¿qué perspectivas y proyecciones tiene con respecto a los resultados que pueda arrojar esa instancia?

FA: Venimos realizando desde el proceso electoral "post-golpe" una fuerte denuncia de lo que es sistema electoral paraguayo. La Unión Europea hizo una serie de recomendaciones -sólo una se cumplió- y tienen que ver con la depuraciones de los padrones, cuestiones muy grosas del control electoral, la utilización del aparato estatal para consolidar resultados electorales y evitar los fraudes. En ese marco no tenemos muchas expectativas. Creemos que el paso previo para tener aspiraciones aspiraciones electorales es organizar mínimamente cosas tan básicas como el padrón y el sistema electoral que está totalmente viciados y controlados por el partido de gobierno. Esto es parte de las reivindicaciones del movimiento social del FG junto a otro hecho significativo que es el comienzo del juicio oral del caso Curuguaty este 22 de junio. Fue el detonante del golpe de estado y hay 14 campesinos sobrevivientes de esa masacre que están acusados de homicidio y asociación criminal. Van a ir a juicio en una instancia central que tiene una visibilidad internacional importante desde las Naciones Unidas, desde el SIstema Interamericano de Derechos Humanos de la OEA y compañía. Un lado de la moneda es el caso Curuguaty y el otro es el proceso de privatizaciones. La masacre ocurrió para que el golpe de estado habilite la asunción de este proceso privatizador encabezado por Horacio Cartes. En el juicio se está jugando el quiebre del Estado de Derecho en Paraguay. En este Foro vamos a tener en la mesa de presos políticos y de tierra y territorio para colocar este tema del caso Curuguaty de manera central y que haya una presencia internacional fuerte en este proceso.

Uypress: La Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay ha denunciado en varias oportunidades que el sistema judicial paraguayo no otorga garantías. ¿Qué medidas van a tomar para afrontar los juicios?

FAEn Paraguay, claramente, hace más de una década, hay una política de persecución y judicialización selectiva de dirigentes campesinos, fundamentalmente. El caso Curuguaty es el más enigmático, pero hay otros casos donde los dirigentes fueron puestos en prisión y tuvieron 9 años de prisión preventiva. En Paraguay no hay garantías, hay condenas cantadas contra militantes sociales y la acción que estamos tomando desde el Congreso Democrático del Pueblo para el mes de junio es ejercer una presión suficiente para que el sistema judicial se vea en la obligación de esclarecer realmente y liberar a estos compañeros. En ese aspecto la visión internacional es un aspecto fundamental para un caso como el de Curuguaty y el de Paraguay en general.

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