Copa Sudamericana: Peñarol derrotó a Barcelona de Guayaquil
Peñarol derrotó con autoridad a Barcelona de Guayaquil por 1-0 en el encuentro de ida por la Copa Sudamericana, pero debió hacerlo por más diferencia. Por posesión del balón, dominio territorial y actitud desde el comienzo del encuentro, los aurinegros merecieron más goles. El pecado estuvo en la definición o en el último pase, donde se notó la falta de fútbol, especialmente en el capitán Antonio Pacheco, quien se retiró a los 80 minutos acusando alguna molestia. Lo que no pudieron hacer los delanteros aurinegros en el arco rival lo hizo el zaguero de Barcelona José Perlaza al anotar un gol en contra en el minuto 60, luego de un remate de Matías Aguirregaray y de varios rebotes.
Pero a excepción de algunos minutos finales y de pocos pasajes del primer tiempo, hubo un solo equipo en la cancha y ese fue Peñarol, por más que Barcelona fue empujado por el público.
El premio –algo escaso- fue merecido por el orden del equipo aurinegro, la solidaridad y la mentalidad de salir a ganar desde el primer minuto.
Los dirigidos por Manuel Keosseian demostraron que tienen serias intenciones de ser animadores de la Copa Sudamericana en la vuelta de Peñarol a la competencia internacional después de mucho tiempo.
La defensa respondió correctamente aunque no fue muy exigida, los delanteros y los volantes de creación hostigaron permanentemente tanto a la hora de atacar en velocidad como de presionar la salida del rival. Y en la recuperación se vio lo que se esperaba: Egidio Arévalo Ríos y Marcelo Sosa se comieron la cancha y jugaron muy bien la pelota.
Tanto es así que Arévalo fue quien colocó la gran habilitación para el remate de Aguirregaray que derivó en el gol del triunfo.
Fue en el minuto 60, cuando en uno de los tantos ataques de Peñarol, Arévalo encontró un rechazo de la defensa ecuatoriana en la media luna y colocó un pase rápido y certero entre los zagueros, para que Aguirregaray rematara cruzado. Tras el tiro, el mirasol tuvo la fortuna de que el zaguero Perlaza se llevó por delante el balón, éste rebotó en el travesaño y nuevamente en el cuerpo del defensor, quien se metió adentro del arco con pelota incluida.
Peñarol salió decidido a sorprender. El equipo aurinegro se mostró ofensivo porque a los delanteros Pacheco y Cristian Palacios se le sumaron constantemente Estoyanoff y Martinuccio (que cumplieron la función de Ramírez y Urretavizcaya en el esquema del Peñarol campeón Uruguayo de Diego Aguirre) y por derecha también se sumo Aguirregaray.
Para lograr ese cometido fue necesario el buen trabajo en el mediocampo de Arévalo y Marcelo Sosa, tapando todos los huecos en la zona central y recostándose en la línea de cuatro (sobre todo Arévalo) cuando la pelota pasaba la línea media hacia la cancha de Peñarol.
La defensa estuvo bien aunque no siempre prolija ante los ataques esporádicos y no muy punzantes de Barcelona.
En el ataque, el equipo aurinegro eligió buscar por la banda derecha con un Martinuccio muy activo, ganando por su velocidad pero sin terminar del todo bien la jugada. Esto permitió llevar peligro pero no cristalizar en la red.
Prueba de ello fueron dos jugadas seguidas, a los 11 y a los 13 minutos. En la primera el centro le quedó muy atrás a Palacios, quien debió esforzarse para cabecear por arriba del horizontal. En la segunda, el argentino se entreveró al entrar al área y Pacheco limpió la jugada cambiando el balón hacia la derecha, donde Estoyanoff remató de primera pero muy desviado.
Entre los 20 y los 35 minutos, el partido se hizo más trabado. Bercelona ya no se dejó apretar tanto en la salida, Peñarol sintió un poco el trajín de los primeros minutos y el conjunto local se acercó al área aunque sin mucho peligro.
Pero en el tramo final del primer tiempo, el carbonero volvió a dominar, pero esta vez volcado por derecha, con la velocidad de Estoyanoff y con las constantes subidas de Aguirregaray.
El elenco uruguayo pudo conseguir mayor ventaja, pero faltó algo de precisión en los últimos metros de la cancha, especialmente por parte de Pacheco, que parece no estar todavía en su mejor forma futbolística.
Si bien el capitán de Peñarol participó correctamente del juego colectivo de su equipo, no estuvo fino a la hora de algunos pases o de los envíos de pelota quieta.
En el segundo tiempo la receta que se repitió fue la de ir por la derecha, con Estoyanoff muy activo, pero que fue bien expulsado tras una desafortunada jugada en el minuto 80.
Sobre el final, el local llegó con algún disparo que resolvió el arquero aurinegro, Sebastián Sosa, pero los aurinegros respondió con una patriada de Gerardo Alcoba, golpeado en el área por el arquero rival, Máximo Banguera, sin que el árbitro pitara el penal.
Peñarol retornó a escena en calidad de visitante y en quince días tendrá la revancha donde podrá sellar su pasaporte a octavos de final ante su público, que seguramente colmará el Estadio Centenario.
ALINEACIONES
Peñarol (1): Sebastián Sosa; Matías Aguirregaray, Gerardo Alcoba, Guillermo Rodríguez, Emiliano Albín; Marcelo Sosa, Egidio Arévalo; Fabián Estoyanoff, Alejandro Martinuccio (90’ Matías Corujo); Antonio Pacheco (80’ Nicolás Domingo) y Cristian Palacios (69’ Darío Rodríguez). DT: Manuel Keosseian.
Barcelona (0): Máximo Banguera; Jorge Ceballos (73’Luis Garcés), José Perlaza, Jefferson Hurtado, Giovanny Nazareno; Fernando Hidalgo, Cristian Sánchez, Matías Oyola, Luis Bolaños (62’ Mike Rodríguez); Ricardo Noir (68’ Pablo Palacios) y Juan Samudio. DT: Juan Manuel Llop (Arg).
DETALLES
Estadio: Monumental de Guayaquil.
Gol: 60’ Perlaza (B) en contra.
Amarillas: Albín, Martinuccio, Aguirregaray y M. Sosa (P). Noir, Hidalgo, Nazareno, Hurtado y Perlaza (B).
Rojas: 82’ Garcés (B). 85’ Estoyanoff (P).
Árbitros: Juan Ernesto Soto, Luis Alfonso Sánchez y Jorge Urrego (Venezuela).
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