Más de la mitad de los uruguayos prefiere la educación privada
Frente al viejo dilema que confronta a la educación pública con la privada, la mayoría de los consultados por Interconsult, aunque por escaso margen, señalaron su preferencia por ésta última y marcaron sus ventajas. Dos semanas atrás Ultimas Noticias publicó un artículo referido a la percepción que la población tiene sobre la Universidad de la República, que en términos generales aparecía como bastante crítica. En dicho artículo se decía que la pertinencia del tema se centraba en una coyuntura donde los gremios de la enseñanza aparecen enfrentados al gobierno en reclamo de un mayor presupuesto. Lógicamente que esto no es ninguna novedad, quizá sí lo sea en el caso de este gobierno, no sólo por ser de izquierda, sino porque el presidente Mujica al momento de asumir el cargo dijo con mucho énfasis: "educación, educación y educación", agregando que deberíamos aprender a escribir en una pizarra, que la educación es lo prioritario. Claro que todos los sectores de la sociedad pretenden una mejor tajada de la torta: mayor presupuesto para la salud, para la emergencia social, para la construcción de viviendas, para la educación, etc., etc. Pero en el caso de la enseñanza, tomando en cuenta las palabras del presidente electo, los gremios entienden que esas afirmaciones deben reflejarse en un mayor presupuesto, llegando a un 6% del PBI. Ya el ministro de Economía dijo no, por lo cual los ánimos parecen más enardecidos y entramos en una etapa de pleno conflicto que, como siempre, deriva en alumnos sin clases. El hecho de que entremos en una etapa pautada por paros, ocupaciones de liceos, ausencia de docentes, deriva en muchachos en la calle, padres en problemas y un inevitable enojo de la población con una situación nada deseable, que recae sobre los docentes. Este enojo se agrava si se considera que el período pasado el salario docente creció en un 37%, hecho histórico, y que se aprobó una ley donde los docentes por primera vez en la historia tendrán representación en los organismos de dirección de la enseñanza. Estos son elementos que hacen mayor el enojo de la población y les plantea a los docentes un duro desafío en cuanto a la pertinencia de los paros.
Por otra parte, también inevitablemente surge el "fantasma" de la enseñanza privada, donde los defensores a ultranza de la enseñanza pública, como dicen ser los gremios docentes, terminan ahuyentando a las familias de clase media de la educación pública, en búsqueda de el "refugio" que les brinda la educación privada, sin paros y con continuidad en las clases.
Si bien aún estamos lejos de ello, se corre el "riesgo" de que la enseñanza estatal quede reservada para las familias de bajos recursos que no tienen forma de pagar una educación privada, mientras la clase media siga los pasos de los estratos más altos ingresando en la órbita privada, muchas veces teniendo que realizar verdaderos sacrificios económicos. De allí que uno se pregunte, ¿dónde están los defensores de la educación pública, gratuita y obligatoria? Entre los dirigentes gremiales parece que no.
En función de esta situación, Interconsult ha entendido pertinente preguntar cómo ve la Opinión Pública uruguaya la situación de la enseñanza estatal comparada con la pública, en el nivel secundario que es el más conflictivo.
Lógicamente, obviamos preguntar si se apoya o no los paros; la respuesta es muy conocida. De todas formas, dado que se realizaron varias preguntas sobre este tema, dividiremos el artículo en dos entregas, la presente y la del próximo lunes.
público vs. privado
Dadas las respuestas que vimos anteriormente, al establecer las comparaciones entre público y privado para diferentes ítems, no extraña que más de la mitad de los entrevistados (51%) se inclinen por mandar a sus hijos (tengan o no) a un colegio privado de no mediar impedimentos económicos. Por el contrario, la tercera parte dice preferir un colegio estatal.
El 84% de quienes envían a sus hijos a un liceo privado, lógicamente se inclinan por éstos, mientras que el 46% de quienes los envían a un colegio estatal prefieren el privado si pudieran pagarlo, mientras que otro 45% está conforme con su opción por el público y no los enviarán a un privado aunque "le paguen". Por su parte, quienes no tienen menores a su cargo en edad liceal, se inclinan claramente por los colegios privados.
Si analizamos otros segmentos de opinión, vemos resultados muy interesantes, tales como que aquellas personas que han recibido instrucción terciaria, en un 85% se inclinan por los colegios privados, mientras que la mitad de quienes no terminaron primaria lo hacen por la enseñanza pública. También vemos diferencias significativas entre Montevideo e interior.
El 70% de los montevideanos se inclina por enviar a sus hijos a un colegio privado, mientras que el 49% de los residentes en el interior optarían por el público. Asimismo, encontramos algunas connotaciones político-ideológicas.
Los frentistas son los más proclives a enviar a sus hijos a un colegio público (50%), mientras que los votantes blancos lo son hacia el privado (70%). Sin embargo, una tercera parte de los frentistas se inclina por los colegios privados como mejor opción para sus hijos.
Las ventajas comparativas
La encuesta encaró este tema planteando comparaciones entre la enseñanza secundaria pública y privada para una serie de aspectos que pueden suponerse de preocupación para adultos y jóvenes. Seguridad, infraestructura y continuidad de las clases, sin paros, son las principales ventajas que los entrevistados por Interconsult perciben en la enseñanza privada en relación con la estatal.
Efectivamente, para más de la mitad de los entrevistados (53%) el liceo privado brinda mayor "seguridad" a los jóvenes que un liceo público (16%), aunque el 30% no encuentra diferencias. Por otra parte, el ausentismo docente en los liceos públicos lleva a que un 55% crea que es mejor el privado, contra un 26% que defiende el liceo público y otro 16% que no encuentra diferencias en este aspecto. Pero la mayor diferencia se establece en la infraestructura, donde casi un 60% cree que en los liceos privados se cuenta con una mejor infraestructura edilicia y de materiales que en el público (11%). La mitad de los entrevistados cree que no hay diferencias en cuanto al control de consumo de drogas; el 56% tampoco encuentra diferencias en el nivel de los docentes y un 44% en la calidad de la enseñanza, aunque en este último aspecto un 34% se inclina por los privados y casi la quinta parte por los públicos. En el único aspecto donde el liceo público sale bien parado de la comparación es en cuanto a la integración social, donde casi el 40% continúa creyendo que los liceos públicos permiten la integración de distintos estratos sociales, algo que no ocurre en los privados, aunque el 37% cree que no hay diferencias y una cuarta parte entiende que el privado permite mayor integración de clases sociales.
ficha técnica
Encuesta realizada por Interconsult entre el 12 y 13 de junio del 2010, de acuerdo a las siguientes características:
Universo: Personas mayores de 16 años, de ambos sexos, residentes en localidades mayores de 5.000 habitantes en todo el país.
Tamaño de muestra: 840 hogares.
Diseño muestral: muestra probabilística, por conglomerados, bietápica, estratificada por zonas y nivel socio económico. Error máximo de muestreo, en base a una confiabilidad del 95%: +/- 3.3%.
Preguntas: 1) Si comparamos un liceo público, estatal, con un liceo privado, ¿cuál es mejor en cuanto a…? 2) Suponiendo que Ud. tiene hijos o menores a su cargo en edad liceal, ¿dónde los enviaría, a un liceo público o a uno privado? (Informe de Ultimas Noticias)
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