Barcelona se despide de Asia con una goleada
El Barcelona se despidió de su gira asiática con una goleada ante Beijing Gouan (0-3). El 'Baby Barça' realizó una buena primera parte liderado por Messi y acompañado por unos geniales Adriano y Nolito. Sin embargo, los culés bajaron el pistón en los segundos 45 minutos tras los diez cambios realizados por Guardiola. Ibrahimovic redondeó el choque con un golazo en el último minuto. El último amistoso en tierras asiáticas sirvió a Pep Guardiola para realizar diferentes pruebas de cara a la papeleta de la ida de la Supercopa. El Barça comenzó con un equipo plagado de tocones de la cantera. Jonathan Dos Santos, Sergi Roberto y Víctor Vázquez dieron la fluidez necesaria al equipo para desarbolar con facilidad la defensa china.
De esta forma, Sergio Roberto y Nolito pusieron tierra de por media a los 10 minutos del comienzo con dos buenos tantos a la contra. A partir de ese momento, el Barça comenzó a guardar la ropa pensando en el viaje de vuelta.
Sólo un Adriano muy incisivo con ganas de demostrar que han acertado con su fichaje y un Nolito sensacional en el uno contra uno hicieron las delicias del público chino que no pudo disfrutar en demasía de las genialidades de un Messi apático. Pese a ello, al argentino le sobra y le basta para generar peligro y se topó en dos ocasiones con la madera antes del descanso.
Un once nuevo
En la reanudación, Guardiola cambió totalmente la cara del equipo con un once totalmente nuevo. Sólo Pinto volvió a salir de los vestuarios. Y menos mal porque el andaluz salvó la imagen de un Barça que salió dormido en los laureles.
Los chinos, con el hondureño Walter Martínez, comenzaron a arrinconar a los culés en su área, pero su evidente incompetencia de cara a puerta y la gran actuación de Pinto evitaron el gol del honor del Gouan. El nuevo Barça despertó en los últimos minutos atemorizado por la larga sombra de un Pep bastante insatisfecho con lo que estaba sucediendo desde el banquillo.
Ibra saca la magia
En el último suspiro, un Ibrahimovic desquiciado logró el tanto que redondeaba la goleada culé con un toque sutil inalcanzable para el portero chino. El Barça emprende ahora el viaje de vuelta de una estancia en Asia presidida por la polémica.
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