La desesperación del piloto por salvarle la vida al abogado Daniel Ferrere

El piloto Carlos Cano relató que Ferrere se desvaneció perdiendo el control del helicóptero que se estrelló a 160 km/h contra el Río de la Plata. El Capitán Aviador (r) Carlos Cano declaró ayer en el juzgado de Libertad ante el juez Pablo Misa, en el marco de la investigación sobre el fatal accidente aéreo en que perdió la vida al Dr. Daniel Ferrere el pasado jueves. En sus declaraciones Cano señaló que Ferrere se desvaneció mientras piloteaba el helicóptero y pese a que el intentó retomar el control de la aeronave no lo logró y no pudo impedir el accidente. Las audiencia tuvo lugar sobre las 15:15 horas del martes y duró aproximadamente una hora y media. Tras la audiencia el juez Pablo Misa descartó cualquier otra hipótesis que no sea la de "un accidente". El piloto manifestó ante el juez que el vuelo se desarrollaba dentro de lo previsto, hasta que Ferrere le pidió que se hiciera cargo de la aeronave y se desvaneció, a pesar que Cano intentó retomar el control, sólo pudo evitar un choque frontal. En sus declaraciones, Cano le manifestó al juez actuante que no le fue posible determinar si Ferrere estaba con vida tras el impacto, debido a la turbidez de las aguas del Rio de la Plata. El Instituto Técnico Forense determinó que el fallecimiento de Ferrere sobrevino por “asfixia por sumersión”, sin encontrar indicios de otra índole, como ser fallas cardíacas. El piloto Carlos Cano fue abordado por los medios de prensa apostados en las inmediaciones del juzgado, donde declaró lo sucedido a la prensa, no sin dar muestras claras de pesadumbre. En lo medular, sus expresiones ratificaron que el accidente fue debido a la pérdida de control del helicóptero, descartando cualquier otra interferencia externa, como fallas técnicas o condiciones meteorológicas. En tal sentido Cano dijo que " fue una situación que se dio dentro de la cabina del helicóptero", señaló, y aseguró que luego del desvanecimiento de Ferrere "no se pudo controlar la aeronave". Interrogado acerca del fatal vuelo relató que Ferrere "era el que pilotaba la aeronave. El venía volando en condiciones totalmente normales, veníamos hablando de cosas variadas como lo hacíamos frecuentemente en los vuelos. Y en determinado momento me dice que...me pide que tome los controles del helicóptero. Cosa que hago enseguida, al instante, y ocurrió lo que recién les plantée", dijo con un quiebre en la voz. Un periodista le preguntó que sentía en lo personal, a lo que Cano lamentó no haber podido salvar a Ferrer. "No pude hacerlo porque no tuve el tiempo suficiente, ni las condiciones dadas para poder hacerlo”, dijo, “Yo primero me evacué del helicóptero. Luego lo busqué afuera. Luego me empecé a sumergir intentando tener un contacto con él y poderlo sacarlo, y tenía que salir constantemente a la superficie a respirar porque el helicóptero estaba sumergido. Yo cuando salgo ya salgo con el helicóptero sumergido. Mientras el helicóptero tenía alguna parte afuera, que yo podía tener referencia de la puerta y el lugar, (porque adentro no hay visibilidad ninguna), me sumergía y trataba de hacerlo hasta que llegué a tener un contacto con él. Pero no pude liberarlo del cinturón de seguridad y sacarlo. Luego me quedé un rato más esperando si él aparecía en la zona", relató visiblemente consternado. Finalmente, le interrogaron acerca de si seguiría pilotando. A lo que respondió emocionado: "Siempre. Es mi pasión. Es mi profesión. Es lo que voy hacer toda mi vida", dijo, y terminó diciendo que "los helicópteros fueron hechos para salvar vidas".