Muerte de Daniel Ferrere: la justicia se apresta a cerrar el caso como un accidente

El juez de libertad, Pablo Misa, que entiende en la causa del accidente de helicóptero que le costó la vida al abogado Daniel Ferrere, indagará la habilitación que los controladores aéreos de Carrasco y Melilla dieron al piloto Carlos Cano para despegar en la trágica mañana del jueves 29. Cano informará este martes al juez que en el momento del accidente el helicóptero volaba a 150 metros de altura, a una velocidad de 160 kilómetros por hora, y que el siniestro se produjo porque Ferrere inclinó todo su cuerpo sobre los sensibles controles de la nave y esta cayó en cuatro segundos. Citando a la página web www.volemos.com.uy , el diario El País divulgó este domingo el diálogo que el día del accidente se produjo entre Cano y los controladores aéreos del aeropuerto de Carrasco. Varias veces el controlador que estaba al habla le dice a Cano que no están las condiciones dadas para el despegue. Poco después de despegar de Carrasco, cuando se encontraba sobre el Río de la Plata a la altura del balneario Kiyú, la aeronave se vino a pique y se hundió en las heladas aguas. Cano pudo hadar hasta la orilla, y llegó hasta un predio cercano donde le dijo a los peones que el accidente había ocurrido por “un error”. El experimentado piloto narró que Ferrere cayó desvanecido sobre el mando de control y el aparato cayó invertido al mar en 4 segundos desde una altura de 150 metros. Reiteró que intentó sacarlo en dos oportunidades y al no poder hacerlo comenzó a nadar hasta la costa. Si bien el juez Misa no adelantó ningua resolución, dejó entrever que el caso "tendrá una definición muy pronto".