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CAUSA ABIERTA

Una medusa gigante siembra el pánico en playa de EEUU

Una medusa gigante siembra el pánico en playa de EEUU

Un solo ejemplar de medusa melena de león (Cyanea capillata), especie considerada la más grande del mundo, sembró el pánico en una playa de New Hampshire (costa noratlántica de los EE.UU.), al picar con sus tentáculos urticantes a un elevado número de bañistas. Las cifras comentadas en el artículo de LiveScience, hablan de entre 50 y 100 nadadores atendidos de primeros auxilios, que básicamente consistieron en aplicar vinagre en la zona afectada.
Cuando los servicios de socorro se hicieron a la mar para recorrer la playa en busca de las culpables (pensando probablemente hallar una plaga de pequeñas medusas) se encontraron con la sorpresa de que el caos había sido organizado por un único ejemplar, aunque enorme. Curiosamente, el animal llegó a la orilla muerto y dividido en varios trozos, lo cual no impidió que sus tentáculos siguieran haciendo estragos. Al retirarla con una horca, la gran medusa pesó 18 kilos y a simple vista su campana medía un metro de ancho. ¡Ni mucho menos de récord! Ya que se han encontrado ejemplares hasta de 2,3 metros de campana. Estos animales, cuentan bajo su campana con 8 grupos de más de 100 finos y casi transparentes tentaculos, que se extienden por grandes longitudes, y que en ocasiones excepcionales han llegado a superar los 30 metros. De hecho, esta medusa es considerada el animal más largo del mundo, ya que puede superar en longitud incluso a la reina de los océanos, la ballena azul. Por norma general, cuanto más al sur se encuentran (es una especie de aguas frías) más pequeño es el ejemplar. Como otras muchas medusas, los tentáculos de la Cyanea capillata cuentan con nematocistos, cápsulas que contienen filamentos inyectores y sustancia urticante. Cada uno de sus tentáculos viene equipado con cientos de miles de nematocistos, que se activan con el simple contacto. Extendidos, los tentáculos de esta medusa forman una trampa en forma de red de la que es dificil escapar. Afortunadamente, el veneno de esta especie, que es bastante tóxico y podría resultar fatal, no suele causar fallecimiento de los nadadores que tienen la desgracia de toparse con ellas, así que el incidente de la playa de Rye quedó sólo en un gran susto.

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