Los jugadores franceses son unos amarretes

Siguen las repercusiones por el escándalo que afecta a los futbolistas franceses Franck Ribéry (Bayern Münich) y Karim Benzema (Real Madrid), que ayer fueron procesados. Según reveló hoy un diario francés, Zahia, la prostituta con la que mantuvieron relaciones sexuales cuando supuestamente era menor de edad, declaró ante la Policía que no cobró lo que esperaba por esos encuentros sexuales. Según reveló hoy el diario Le Parisien, Zahia, que cumplió 18 años en febrero, contó a los policías el 2 de junio que había quedado "decepcionada" por los 700 euros que le había dado Ribéry, después de haberse tenido que desplazar hasta Münich en abril de 2009, y que Benzema le pagó -en 2008- 500 euros, la mitad de lo que ella le había pedido.
En el caso del de Real Madrid, el encuentro con Zahia se produjo de forma fortuita en 2008 en una discoteca de los Campos Elíseos de París, y de allí la pareja se trasladó al hotel Méridien, junto al Palacio de Congresos, de acuerdo con la versión de la joven: "Le dije que eran 1.000 euros, pero no me dejó más que 500".
Al año siguiente, con Ribéry, le habían pagado -afirma no saber quién- tanto el billete de avión para viajar a la capital de Baviera, como el hotel Kampinsky, y en ese caso Ribéry tampoco se mostró generoso. "Me dejó 700 euros en efectivo. Ví que no era mucho. De hecho, por eso no volví a Múnich", aseguró.
No obstante, Zahia indicó a los policías de la Brigada de Prevención del Proxenetismo que tuvo nuevas relaciones con el jugador del equipo alemán a finales del pasado año. Como ya se había filtrado, la prostituta aseguró a los investigadores haber mentido a ambos jugadores, que le preguntaron cuántos años tenía, y a los que respondió que 18.
Es una cuestión importante porque el juez instructor los imputó ayer por utilizar los servicios de una prostituta menor de edad, delito castigado con hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa, pero para imponer una condena debe quedar establecido que sabían que no había cumplido 18 años.
Ese es precisamente el principal argumento de la abogada del jugador del Bayern, Sophie Bottai: "La joven explicó que dijo a Ribéry que era mayor. Esta mujer tiene la apariencia (...) no de una menor, sino de una mujer liberada. Pese a todo, ha sido imputado".