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CAUSA ABIERTA

"Ese uruguayo rubio con vuelo de ángel...."

"Ese uruguayo rubio con vuelo de ángel...."

El respeto y la admiración por el artillero uruguayo Diego Forlán ha cobrado una dimensión planetaria. Sudáfrica 2010 puede llegar a tener cierto punto de contacto con Alemania 1974. Hace 36 años Alemania, liderada por Franz Beckenbauer, se consagraba campeón del mundo al vencer en la final a Holanda. Sin embargo, se habló mucho más de aquella "Naranja mecánica" con Johan Cruyff como abanderado que del propio ganador del certamen. Pues bien, hoy pasa algo similar, analiza Ovación. Por esos caprichos que tiene el fútbol, una vez más los holandeses fueron protagonistas al perder la final, en este caso frente a España, logrando así los ibéricos su primer título mundial. Sin embargo, es poco lo que se habla de Andrés Iniesta (el héroe del gol en el tiempo de prórroga) o de Xavi, Torres, Villa o cualquier otro español. El mundo esta vez habla de Diego Forlán, quien tuvo que conformarse con el cuarto lugar de Uruguay. Fue el Balón de Oro, así que por más que desde España se "encabronen" porque no se lo dieron a ninguno de los suyos, la Celeste tiene al mejor jugador del Mundial; integra la oncena ideal de la Copa del Mundo, los fans eligieron su gol ante Alemania como el mejor del torneo y ahora se conoce que en un índice elaborado por colaboradores del seleccionador de Inglaterra, Fabio Capello, fue el que mejor puntuó. A eso se le debe sumar la catarata de elogios que sigue recibiendo de todas partes del mundo y ni que hablar del interés generado en los principales equipos del orbe, especialmente Juventus y en las últimas horas Inter de Milán. Un artículo del New York Times, publicado luego de la derrota en semifinales ante los holandeses (3-2) y escrito por el periodista Bob Hughes, resalta las virtudes tanto adentro como afuera del campo de juego del delantero uruguayo.
"En cada semifinal hay un profundo y picante lamento por un hombre que no mereció perder. Ese hombre fue Diego Forlán. Un líder, un goleador, un hombre que estuvo muy cerca de levantar a su equipo hasta el pináculo de esta Copa del Mundo". La nota hace un pequeño raconto de la biografía del Diego de los uruguayos y concluye: "Si alguna vez se pregunta qué motiva a Forlán, no es sólo jugar al fútbol y tratar de anotar. Trabaja con dedicación por la fundación de su hermana para prevenir accidentes automovilísticos en Uruguay y representa a Unicef, tratando además de mejorar la vida de los más necesitados. ¿Un perdedor? Este martes quizá sí, pero no en este torneo y seguro que no en la vida". Así es como el mundo ve hoy a Forlán. Así es como se habla de él, con admiración y respeto que va más allá de las líneas de un campo de juego. Ese es hoy el orgullo de Uruguay: que se hable de cómo su selección jugó, le hizo frente a los poderosos y se metió entre los cuatro primeros del mundo; pero también de cómo la impronta del maestro Óscar Tabárez se metió en un grupo que tiene como abanderado al hoy mejor futbolista del mundo. Sin hacer comparacione siempre odiosas, tampoco se habla mucho del argentino Messi, el jugador considerado de otro planeta. Las revistas y los diarios del mundo agotan sus portadas y en algunos medios ronda la leyenda en torno a Forlán: "ese uruguayo rubio con vuelo de ángel", dijo de él un periodista mexicano.

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