España y Holanda: para uno de los dos hoy empieza a escribirse la verdadera historia
Holanda y España tratarán de saldar este domingo en el estadio Soccer City de Johannesburgo una deuda que el fútbol tiene contraída con ambos equipos, el título mundial que se les ha resistido a dos potencias que buscan una gloria tantas veces esquiva. El partido tiene tintes de histórico y se le pueden aplicar todos los calificativos imaginables. La "Oranje" y la "Roja" ofrecerán un campeón del mundo inédito. Muchos sueños, todos los sueños, están depositados en el césped del estadio estandarte de este Mundial también histórico, el primero en territorio africano. Digno colofón a un torneo en el que Holanda y España se han mostrado como los más regulares y quizá los que más se han merecido estar en la final. Fueron los únicos en ganar todos sus partidos de la fase clasificatoria y son los que se jugarán el título. Atrás quedaron los otros grandes aspirantes, primero cayeron los últimos finalistas, Italia y Francia, y luego han ido despidiéndose equipos como Brasil, Argentina y Alemania. Holanda ha progresado con solvencia, hasta con cierta tranquilidad, y España ha ido creciendo tras su tropiezo inicial frente a Suiza para llegar lanzado a la final después de una exhibición en la semifinal ante Alemania.
Por primera vez llegaba la "Roja" con la vitola unánime de favorita, y aunque dicha derrota ante los helvéticos hizo perder la confianza de muchos, ha sabido rehacerse para llegar en su mejor momento a la gran final. Los tulipanes también accedían con el cartel de aspirantes, y no han defraudado. Este equipo de Bert van Marwijk pretende hacer lo que no pudo la "naranja mecánica" que lideraba Johan Cruyff, que cayó en las finales de Alemania 74 y en la de Argentina 78 ante los anfitriones, ni la siguiente generación dorada de los Ruud Gullit, Marco van Basten y compañía.
A lo largo de la historia España ha presentado también equipos importantes, pero ninguno de ellos pudo pasar del cuarto puesto de Brasil 50. Ni siquiera el equipo que se proclamó campeón de Europa en 1964 pudo en Inglaterra 66 pasar la primera fase.
Este bloque, el grupo heredado por Vicente del Bosque de Luis Aragonés, ha alcanzado la cota más alta y lo hace con el convencimiento de dar el último paso para abrazarse de verdad a la gloria.
Esta selección española ganó no solamente la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, sino también la confianza en sí misma, en su modelo, en su estilo de fútbol combinativo, de toque, que le han hecho ser referencia del fútbol mundial en los últimos tiempos y recibir elogio tras elogio.
Del Bosque y los internacionales, toda la delegación, vuelven a administrar las loas y a digerirlas para encarar con la seriedad y la humildad imprescindibles este momento histórico, en el que intentarán mostrar de nuevo al mundo su estilo y con ello acabar con el anhelo tulipán.
Los jugadores saben que si rinden a un nivel como en la semifinal tendrán mucho ganado ante un equipo que también practica un buen fútbol, aunque es más vertical y que se ha mostrado bastante eficaz en ataque y ha tenido importantes dosis de fortuna para progresar.
Holanda no tiene más remedio que arrebatar el balón a España. Joachim Löw ya anunció antes de la semifinal que presionaría arriba para anular el juego de España. Luego ocurrió todo lo contrario. Van Marwijk y sus hombres han dicho lo mismo.
La incógnita es si Holanda volverá a ser un equipo atrevido, osado, o si optará también por esperar en su terreno a robar algún balón para salir a la contra con los Wesley Sneijder, Arjen Robben, Dirk Kuyt y Robin van Persie.
Los dos ex madridistas, que ahora triunfan en el Inter y el Bayern, sobre todo el primero, están siendo dos grandes protagonistas en Sudáfrica, claves en la exitosa andadura holandesa.
España, que tan solo ha encajado dos goles en el torneo, necesita mantener de nuevo el equilibrio entre defensa y ataque, entre achicar espacios y manejar el balón.
Si Sneijder dispone de espacios y puede lanzar a los atacantes y llegar a las inmediaciones del área es una seria amenaza para el sueño de España, que no obstante, ya supo, con el gran trabajo de la zaga y la impagable labor de contención de Sergio Busquets y Xabi Alonso, anular a Mesut Özil, otra de las sensaciones del torneo.
Del Bosque mantiene la incógnita pública de si repetir el planteamiento de la semifinal con Pedro Rodríguez de entrada pegado a una banda o si vuelve al "once" que alineó previamente con Fernando Torres en punta y David Villa, el artillero de la selección con cinco tantos, "caído" a la izquierda.
Pedro cuajó un partido espectacular ante Alemania. El barcelonista fue la gran sorpresa de Del Bosque y su labor fue más que importante. No obstante también surge la opción de recuperar a David Silva, hasta Sudáfrica habitual y que no es titular desde el primer partido. Torres podría volver a tener su opción en el segundo periodo.
Del resto no hay dudas. Jugarán los habituales que han copado prácticamente todos los minutos del Mundial, Iker Casillas bajo palos, la defensa más segura del torneo con Sergio Ramos, Piqué, Puyol y Capdevila; Sergio Busquets por delante, Xabi Alonso, Xavi Hernández y Andrés Iniesta en la medular, y el "guaje" Villa como referencia goleadora.
Van Marwijk, por su parte, podrá recuperar al lateral diestro Gregory van der Wiel y al centrocampista Nigel de Jongh, quienes no pudieron jugar ante Uruguay en la semifinal por acumulación de amonestaciones. Ambos son fijos en su esquema y llamados a estar también en este choque histórico.
Ambos países han dispuesto y disponen de grandes deportistas, algunos de ellos auténticos mitos, que han escrito las páginas más brillantes, y sus selecciones de otras especialidades han alcanzado la cima. Pero nada como esta ocasión con el deporte rey como protagonista. Una cita con la historia del fútbol y mucho más.
Alineaciones probables:
Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst; Van Bommel, De Jongh; Robben, Sneijder, Kuyt; y Van Persie.
España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Pedro o Silva, Xavi, Iniesta y Villa.
Árbitro: Howard Webb (ING)
Campo: Soccer City de Johannesburgo.
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