Secuestros exprés y asaltos mortales remecen a Montevideo

Tres secuestros exprés en menos de 4 días en la zona de Pocitos y varios raids delictivos con mortales consecuencias tienen a la capital uruguaya en vilo. En la madrugada del sábado una pareja de jóvenes fue secuestrada por dos delincuentes en la rambla Mahatma Gandhi, a la altura del Faro de Punta Carretas. Los secuestradores condujeron el coche por un lapso de media hora y al llegar a una zona marginal dejaron a los jóvenes en una finca precaria por un lapso de cinco horas. En el auto robado, los ladrones realizaron varias rapiñas. Luego, volvieron a buscar a los jóvenes y exigieron a la chica que indicara dónde quedaba su domicilio. Al llegar a la casa, coparon la vivienda y robaron dinero, alhajas, un plasma y una notebook, según la Policía.
En la madrugada del domingo, otra pareja fue secuestrada en el Parque Villa Biarritz. Los maleantes se dirigieron hacia el domicilio del joven y al reducir a tres mujeres robaron dinero, electrodomésticos y joyas. En este caso, según informó la Policía, los delincuentes se llevaron a la joven y la dejaron en libertad a la altura de Rivera.  Anoche, Un nuevo secuestro exprés tuvo lugar en Pocitos. Una mujer salía de un edificio con su sobrino y al subir al coche fueron sorprendidos por dos delincuentes. Cuatro horas después fueron liberados. Sería la misma banda que actuó el fin de semana. El Departamento de Hurtos y Rapiñas de la Jefatura de Montevideo trabajaba en procura de dar con un grupo de delincuentes que en la noche del miércoles secuestró a una mujer con su sobrino y los tuvo en cautiverio durante cuatro horas. La mujer tiene 42 años y su sobrino 19. Ambos salían de un edificio ubicado en el cruce de las calles Cipriano Payán y 2 de Mayo, sobre las 22 horas. Cuando se disponían a ascender al auto, dos delincuentes armados se acercaron al coche y obligaron a las víctimas a subir por la fuerza, según indicaron fuentes que trabajaron en el caso. A la mujer le exigieron que se sentara en el asiento del conductor, obligándola a manejar por las calles de la ciudad bajo amenazas con un arma de fuego. Si bien los delincuentes no hicieron uso de la violencia física contra las víctima, ambos se mostraron visiblemente nerviosos ante la situación que estaban protagonizando. Según indicaron fuentes del caso, los secuestradores buscaban dinero en efectivo y exigían insistentemente a la víctima que les entregara el monto disponible. Tras sentirse amenazada y debido a los nervios, la mujer indicó que el único dinero que poseía se encontraba en una cuanta bancaria. De esta manera, los delincuentes se dirigieron a un cajero automático acompañando a la víctima pa-ra robarle $ 10.000. Con el dinero en su poder, los asaltantes mantuvieron a las víctimas dentro del coche, obligándolas a circular por diferentes puntos de la ciudad. Fue cerca de las 2 de la madrugada del jueves -cuatro horas más tarde- que los maleantes decidieron liberar a las víctimas. Según fuentes policiales, los dejaron en libertad en jurisdicción de la Seccional 18ª, aunque los involucrados no lograron precisar con exactitud la zona que para ellos era desconocida. Desde la Policía se informó a El País que los delincuentes les dieron a sus víctimas $ 50 para que pudieran tomar un ómnibus y así retornar a sus hogares. El portero de un edificio de la zona, vio los rostros tanto de la mujer como del joven y al ser notificado de lo acontecido llamó rápidamente a la Policía. Los atracadores, en tanto, con el vehículo robado en su poder se habrían trasladado hasta Las Piedras, departamento de Canelones, donde habrían cometido una rapiña a una estación de servicio ya en horas de la madrugada, según indicaron fuentes policiales del caso.
Finalmente, los atracadores dejaron abandonado el auto en jurisdicción de la Seccional 18ª, en horas de la madrugada del jueves.