El huracán Alex causa un desastre en el norte de México

Las fuertes lluvias del huracán "Alex" dejaron bajo el agua extensas zonas de los estados mexicanos de Nuevo León y Tamaulipas y se deberá "reconstruir" el área metropolitana de la importante ciudad de Monterrey, dijeron las autoridades. El director de Protección Civil de Nuevo León, Jorge Camacho Rincón, dijo la cadena Televisa que cayó una "cantidad de lluvia inusitada" e indicó que, aunque se mencionan entre cuatro y siete muertos en la prensa, todavía no se tiene una cifra oficial,citó DPA. "Estamos haciendo un recuento detallado. Hubo algunos fallecimientos que no tuvieron relación alguna con el evento", dijo el funcionario. "Al final nosotros vamos a reportar el total de personas fallecidas". El gobernador de Nuevo León, Rodrido Medina de la Cruz, señaló que los estragos causados por las lluvias y el desbordamiento de ríos representan "un reto enorme", que obligará "prácticamente a reconstruir" la zona de Monterrey, una de las ciudades más importantes de México. "Es un fenómeno meteorológico sin precedente en la historia de Nuevo León", afirmó. Numerosas comunidades quedaron bajo en agua tanto en zonas urbanas como en el área rural y hubo daños en infraestructura. El Ejército mexicano puso en marcha el plan de emergencias DN-III para atender a los damnificados. Antes de convertirse en huracán "Alex", como tormenta tropical, había provocado 14 muertos en México y Centroamérica: uno en el estado mexicano de Oaxaca y tres en Guerrero, cinco en Nicaragua, tres en El Salvador y dos en Guatemala.
"Ha habido gran afectación de la infraestructura de calles, de carreteras, de puentes y lo más importante es que estamos concentrados en salvaguardar la integridad física de la gente", dijo el gobernador en una entrevista televisiva.
Se estima que "Alex" provocó el doble de lluvia que el devastador huracán "Gilberto" en 1988 en esta región del norte de México.
El ciclón causó afectaciones principalmente en Monterrey (Nuevo León), en Matamoros, Ciudad Victoria y Tampico, en Tamaulipas, pero también provocó fuertes lluvias en otras partes del país.
Los ríos se desbordaron y miles de personas fueron llevadas a albergues. Las autoridades de Nuevo León solicitaron al gobierno de Felipe Calderón la declaratoria del estado de emergencia para poder recurrir a fondos federales para situaciones de catástrofe.