Los uruguayos recobran la fe y agotan pasajes para Sudáfrica
Un centenar de uruguayos agotaron los lugares disponibles para llegar este sábado a Sudáfrica y presenciar el partido que por octavos de final del Mundial los celestes disputarán ante Corea del Sur. Ni bien terminó el partido con México y Uruguay selló su pasaje a la siguiente ronda, las agencias de viajes recibieron más de 100 llamadas por día consultando por precios y disponibilidad para acompañar a la selección en Puerto Elizabeth, a 1.100 kilómetros de Johannesburgo, a donde llegan los vuelos. La fiebre mundialista atacó fuerte y el triunfalismo ya hace pensar a los uruguayos en cuartos de final, pues aquellos que no reaccionaron a tiempo quieren reservar para presenciar el “próximo” partido que sería ante el ganador de Estados Unidos y Ghana.
“Nos volvieron locos”, dijo a Observa Fabián García de Tije Travel, comentando que los teléfonos no paraban de sonar y que más del 70% de las llamadas eran para consultar por el mundial. Quienes tuvieron suerte de conseguir pasajes se fueron este miércoles en un vuelo y este jueves en otro, pero pagaron por ellos cifras muy disímiles debido a las clases de los asientos disponibles.
Por los boletos de este miércoles se pagó entre US$ 1.800 y US$ 1.900, mientras que por los de este jueves se abonó entre US$ 2.500 y US$ 3.000.
Estos precios corresponden a lo único que las agencias pudieron resolverle a los pasajeros: boleto aéreo hasta Johannesburgo. El resto del trayecto, el alojamiento y las entradas corre por cuenta de lo que pueda hacer cada uno de los fanáticos.
Según García, la mayoría de los que compartieron vuelo se pusieron de acuerdo para, una vez en suelo sudafricano, alquilar camionetas y viajar juntos hacia Puerto Elizabeth, cubriendo por tierra los 1.100 kilómetros de distancia que separan al partido de Uruguay de Johannesburgo.
Otro problema del que se tuvieron que hacer cargo los pasajeros fue el de las vacunas. Si se viaja directamente desde Uruguay, las autoridades sudafricanas no solicitan la inmunización contra la fiebre amarilla, pero si se hace escala en otro país pueden llegar a pedir el certificado, dado que Argentina y Brasil, por ejemplo, no son países libres de esta enfermedad.
Algunos se dieron la vacuna correspondiente y, pese a no hacerlo con la anticipación debida, se jugaron a que los dejaran pasar. Otros apelaron a un artículo que divulgó la embajada de Sudáfrica, que eximía de la inoculación a aquellos que certificaran que no podrían recibir la misma por prescripción médica.
¿Ya lo imaginó verdad? Sí, muchos aparecieron en la agencia de viajes con el certificado del médico de confianza y viajaron sin recibir el pinchazo.
El fanatismo pegó fuerte en los hinchas celestes, que no escatimaron en gastos para alentar a la selección.
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