Francia, una cuestión de Estado

Clasificarse para los octavos de final, o al menos, salir del Mundial con una imagen digna y sin más escándalos ya es una cuestión de Estado en Francia. La crisis de la selección francesa, con insultos, desplantes y amenazas, ha afectado de lleno al Gobierno que preside Nicolas Sarkozy. No quiere permitir ni un sólo capítulo más de la deshonra nacional en la que se han convertido los ‘bleus’ y ha conminado a la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, que se quede en Sudáfrica, se reúna antes del partido con el seleccionador, Raymond Domenech, y con el capitán, Patrice Evra, y asista al partido contra la anfitriona. Se intenta evitar de esta manera un nuevo desplante en una selección que es un polvorín.
La selección francesa sí decidió entrenarse ayer por la mañana, después del motín del domingo. Y en estas condiciones debe afrontar un encuentro a cara o cruz, obligado a golear a la anfitriona y a esperar a que en el otro partido del grupo, mexicanos y uruguayos no empaten, algo complicado si tenemos en cuenta que a los dos les basta con sumar un punto. En la misma situación se encuentra Sudáfrica, que quiere evitar a toda costa ser la primera selección organizadora de un Mundial que queda apeada a las primera de cambio. La situación en los ‘bafana bafana’ no es tan tensa como en Francia, pero también delicada, pues se esperaba mucho más de los anfitriones, que han decepcionado. Parreira anunció cinco cambios.
A Francia le llueven las críticas por todos los lados. Ex jugadores como Papin se han mostrado muy duros, asegurando ayer que “hemos tocado fondo, somos motivo de risas en el mundo entero”. También desde fuera del entorno de los ‘bleus’ las acusaciones son contundentes, como las del ex seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, quien se acuerda de la manera en que Francia se clasificó para el Mundial: “Después de esa mano ante Irlanda, se merecen esto. Van a terminar descalificados”.
Una de las grandes incógnitas es saber qué equipo hará jugar esta tarde Raymond Domenech. Parece claro que el capitán Evra, tras su enfrentamiento con el preparador físico, no será alineado en el once titular. También Gallas y Ribery pueden ser dos de los grandes sacrificados. Quien en cambio podría volver al equipo titular, pues diarios tan importantes como ‘L’Equipe’ lo están reclamando es Thierry Henry, a quien consideran que se le debe dar una despedida adecuada. El blaugrana no sólo tiene la oportunidad de regresar al once titular, sino que además tendría los galones de capitán, volviendo a llevar el brazalete que ahora ocupaba un sentenciado Evra. (Sport)