Ex dictador Gregorio "Goyo" Álvarez declara por el secuestro de los hijos de desaparecidos hallados en Chile

El ex dictador Gregorio "Goyo" Álvarez y el ex canciller Juan Carlos Blanco declararán este lunes en Uruguay por el secuestro de los menores Anatole y Victoria Julien, encontrados en Chile después de que sus padres, de nacionalidad uruguaya, desaparecieran en Argentina en 1976. La fiscal del caso, Adriana Costa, indicó hoy a Efe que Álvarez y Blanco testificarán en calidad de interrogados con la finalidad de "conocer sus posibles responsabilidades" en el proceso, iniciado el año pasado. Costa detalló que ambos serán trasladados desde prisión, donde cumplen condena por otros procesos, al Juzgado de Vigésimo Turno de lo Penal de Montevideo a la una de la tarde.
Según la fiscal, el caso se encuentra en una etapa "presumarial", en la que la información está reservada únicamente a las partes, y es difícil que en la audiencia se produzcan grandes novedades.
"Por ahora vamos lento, con seguridad no se va a producir un avance grande", entre otras cosas porque "la tónica general" en situaciones anteriores es que las autoridades gubernamentales y los jefes militares de aquella época "no declaran casi nada".
El caso de los menores Julien es uno de los más emblemáticos de la dictadura militar uruguaya (1973-1985) junto con el de Macarena Gelman, la nieta del poeta argentino Juan Gelman, que descubrió su verdadera identidad en 2000.
Anatole y Victoria Julien fueron encontrados en 1979 en Valparaíso (Chile), tres años después de que sus padres, Roger Julien y Victoria Grisolas, fueran asesinados en Buenos Aires, pero su verdadera identidad sólo se supo en 1984 con la colaboración de la Arquidiócesis de Sao Paulo (Brasil).
El pasado 21 de abril, Blanco, que ejerció su cargo durante parte de la dictadura militar, fue condenado a 20 años de prisión por la desaparición y muerte en 1976 de la maestra Elena Quinteros.
El ex ministro de Relaciones Exteriores se encuentra en prisión desde 2006 por otros casos de violaciones a los derechos humanos, una situación similar a la del ex dictador Álvarez (1981-1985).
La última sentencia contra Álvarez fue dictada en octubre pasado, cuando un juez lo condenó a 25 años de prisión por la muerte de 37 opositores en 1977 y 1978.
Aunque Álvarez no era ni gobernante de facto ni comandante en jefe del Ejército (1978-1979) cuando se produjo la desaparición de los menores Julien, se cree que ya entonces pudo haber conocido las acciones represivas e incluso haber participado en ellas.