Un árbitro asiático para inauguración, primer gran debate del Mundial

Con la sorpresa por la inusual nominación de un árbitro que no es ni de Europa ni de América, donde el fútbol bulle por las venas de los aficionados, comenzó a calentarse el Mundial 2010 en la antesala de su apertura en Johannesburgo con el choque Sudáfrica-México. La noticia de la designación del uzbeco Ravshan Irmatov -elegido el mejor árbitro asiático en 2008 y 2009- hizo correr mucha tinta en los diarios latinoamericanos y especialmente en los mexicanos. Sin embargo fue el centrocampista mexicano Jonny Megallón que puso las cosas en su debido sitio: "Ellos (los árbitros) no juegan, tampoco el entorno ni mucho menos la cancha", dijo sin tapujos. Además en el juego "vamos once contra once y confío en que (el colegiado) es una persona capacitada que se podrá equivocar, pero sin mala intención", abundó frente a sospechas de que el asiático podría favorecer al local. En efecto, no por desconocido para muchos el juez uzbeco carece de pergaminos. Arbitro internacional desde 2003, Irmatov es el único juez uzbeco en haber dirigido en un torneo final de la FIFA, en Mundiales Sub-17 y Sub-20, así como en el Mundial de clubes en 2008, en Japón. Razón por la que la designación del silbato asiático "es una situación normal", sostuvo Magallón, cuando fue consultado por la designación del joven uzbeco, de 32 años de edad. El mismo Irmatov dijo días atrás que "me siento preparado como de costumbre" para dirigir el partido inaugural del Mundial sudafricano. No será sino en el tercer cotejo mundialista que entre en acción un pito europeo, el alemán Wolfgang Stark, en el choque Argentina-Nigeria, porque en el segundo juego: Uruguay-Francia, estará el japonés Yuichi Nishimura. Apenas en el quinto partido mundialista figura el brasileño Carlos Simon para dirigir a Inglaterra-Estados Unidos. En el partido inaugural del Mundial de Alemania-2006, donde los anfitriones chocaron con Costa Rica, fue el argentino Horacio Elizondo que dirigió las acciones. Elizondo ya está retirado, pero quien volverá a pitar en esta edición del ecuménico de fútbol es el mexicano Benito Archundia. Archundia, con 44 años, forma parte de la legión de diez árbitros latinoamericanos -seis de la Conmebol y cuatro de la Concacaf-, que dirigirán en Sudáfrica-2010. Sobre el uzbeco Irmatov, el defensa del Guadalajara mexicano zanjó toda polémica: "Habrá presiones eso es normal porque son personas y el entorno los puede llegar a afectar, pero creo que está capacitado, preparado y ha pasado exámenes de FIFA, estamos tranquilos".