Un senador temerario

El senador Luis Alberto Heber incurre en una falta gravísima al afirmar que no tiene dudas de que la ex comisaria María Lemos está involucrada en el crimen de su madre, Cecilia Fontana de Heber. Por más fueros que tenga y la natural rabia por saber quiénes son los autores del asesinato cometido hace 32 años no puede condenar públicamente a una mujer que ha sido liberada recientemente por la jueza Gabriela Merialdo. Ni él, ni nadie, salvo la justicia. No vale decir tengo fe en lo que hace la justicia de Uruguay y a renglón seguido afirmar ahí está la culpable. De ninguna manera. Además confunde a la opinión pública al opinar sobre pericias caligráficas. No puede decir muy suelto de cuerpo la pericia del inspector Roberto De Los Santos es buena y la pericia del inspector Washington Curbelo es mala. ¿Qué sabe de peritajes el senador? Nada. Al retornar de su viaje a México, Heber dijo no tener dudas acerca de la participación de la ex jerarca policial María Lemos en el crimen de su madre Cecilia Fontana de Heber, en setiembre de 1978. La ex funcionaria fue detenida el miércoles por la tarde y conducida a la sede judicial ante la doctora Gabriela Merialdo y el fiscal Juan Gómez donde fue interrogada sobre su autoría en la redacción manuscrita de las notas que acompañaron las botellas de vino envenenado enviadas a dirigentes del Partido Nacional. Después de varios meses de trabajo, una pericia caligráfica estableció una correspondencia absoluta entre el trazo de las notas y las muestras escriturales tomadas a la mujer. Sin embargo, a pedido de su abogado, el defensor de oficio Eduardo Pesce, fue presentado un segundo informe pericial que resultó contradictorio con el primero y que determinó que la jueza dispusiera la libertad de Lemos. El informe fue elaborado por el inspector Washington Curbelo, actual subjefe de Policía de Montevideo, en su calidad de perito caligráfico. En el escrito se descarta la autoría por parte de María Lemos de las notas investigadas. Curbelo ya había actuado en este caso en 1985, a pedido del entonces jefe de Policía de Montevideo Darío Corgatelli. En aquel momento, fue descartada la participación de Lemos en los hechos. Heber ratificó ayer su confianza en la actuación judicial. Opinó que "las pericias caligráficas están bien hechas, las que originariamente se hicieron" y que ahora "hay que ir a una junta de peritos caligráficos, a una situación de laudar quién tiene razón de las dos pericias que hay". En ese sentido, sobre la existencia de dos pericias contradictorias y la liberación de la ex jerarca policial, el legislador opinó que en este hecho "fue clave una nueva pericia que se hizo a último momento y que se hizo de un día para el otro", en relación al estudio del inspector Curbelo. "La otra pericia, la que generaba la acusación supuso varios meses de estudio, con muchas muestras que de alguna manera me da la sensación, por lo menos a mí, como notorio involucrado en el tema, que hay un indicio cierto de prueba de que (la ex funcionaria policial) está involucrada en el tema". "No tengo ninguna duda de que está involucrada, y que está involucrada mucha más gente alrededor", agregó Heber en declaraciones a canal 12. Heber se reunió ayer con sus hermanos y el abogado Javier Barrios Bove. En el día de hoy, examinarán la calidad de ambas pericias caligráficas y en función de ese estudio, resolverán si presentan o no un recurso contra el segundo informe, según declaró Barrios Bove a LA REPUBLICA. Heber está convencido de que "está ahí la punta que genera el autor material e intelectual del atentado que le costó la vida a mi madre, quién estuvo detrás de todo esto". El legislador dijo no tener dudas acerca de que "una pericia está muy bien fundamentada y creemos que la otra no". Periodistas de "Causa Abierta", que sí entienden de estas cosas, no están para nada de acuerdo con el legislador.